Personas con discapacidad, de etnia gitana, inmigrantes, mujeres o, en general, personas en riesgo de exclusión social cuentan con recursos específicos de ciertas ONG para favorecer su inserción laboral. Algunas Organizaciones No Gubernamentales han solicitado que se las reconozca como agencias de colocación para colaborar con el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) en la búsqueda de puestos de trabajo. Actúan como intermediarias entre los demandantes de empleo y las empresas para localizar a la persona idónea para la compañía y un puesto adecuado para los desempleados.
La crisis económica afecta a todos, pero no de la misma manera ni con la misma gravedad. Si el desempleo es uno de los asuntos que más preocupa a los ciudadanos en general, el temor se agudiza en el caso de personas en situación de exclusión social. Por este motivo, algunas ONG han pedido su reconocimiento como agencias de colocación. Con esta autorización, en coordinación con el Servicio Público de Empleo, trabajan como intermediadores laborales para proporcionar a las personas desempleadas un puesto adecuado a sus características y facilitar a las empresas los perfiles más apropiados a sus requerimientos y necesidades.
El pasado verano, la Confederación Española de Personas con Discapacidad Física y Orgánica (COCEMFE) inició el proceso para transformar sus Servicios de Integración Laboral (SIL) en agencias de colocación, gracias al Real Decreto 1796/2010, de 30 de diciembre, que regula a estas entidades. A finales de año, el programa Acceder de la Fundación Secretariado Gitano (FSG) obtuvo la misma autorización.
Empleo para personas con discapacidad
Desde que recibió el permiso, COCEMFE colabora con el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) en la inserción laboral de personas con discapacidad. Tiene este reconocimiento en todas las comunidades autónomas, desde donde colabora con la Administración. La organización ha estado preocupada por la ocupación de estas personas desde 1996, cuando puso en marcha el primer Servicio de Integración Laboral. «Desde entonces, y de manera prácticamente ininterrumpida, hemos intermediado con las empresas y la Administración para la incorporación de las personas con discapacidad al mercado de trabajo», señala COCEMFE.
La entidad considera que el Real Decreto 1796/2010 «ha puesto de manifiesto la necesidad de normalizar servicios específicos para colectivos en situación de exclusión social, como el de la discapacidad«, si bien esta ya colaboraba con los SEPE. En este tiempo, COCEMFE ha intermediado con más de 17.000 empresas colaboradoras para favorecer la contratación de personas con discapacidad.
El servicio es gratuito tanto para las personas con discapacidad que buscan un empleo, como para las empresas
Para agilizar esta tarea, COCEMFE comparte la metodología y protocolos del SEPE, que considera que debería financiar a los SIL tras su reconocimiento institucional. La Confederación dispone de una red de 107 servicios en todo el país, que participan de una metodología común y están conectados en red a través de SILNET, «una aplicación informática que tiene sus orígenes en el software desarrollado por el IMSERSO (Método ESTRELLA) para la mediación entre demandantes de empleo y empresas», explica la organización.
Respecto al modo de trabajo, aunque se mantiene la intermediación entre empresas y demandantes, «un ajuste persona-puesto», las asociaciones de COCEMFE desarrollan itinerarios exclusivos y personalizados de preparación para el empleo de cada uno de los demandantes «en función de sus características, expectativas y realidades», precisa. A la vez, una parte del equipo se encarga de analizar el tejido empresarial de la zona de actuación según los perfiles de los demandantes «y salen a buscar las ofertas más adecuadas para los mismos». El servicio es gratuito tanto para las personas con discapacidad que buscan un empleo, como para las empresas interesadas en incorporar a este tipo de profesionales a sus plantillas, recuerda la organización.
Desempleados de etnia gitana
A finales del pasado año, el programa Acceder de la Fundación Secretariado Gitano (FSG) obtuvo la autorización para funcionar como agencia de colocación en toda España. Este programa está vigente desde el año 2000, en su mayoría, para personas desempleadas de etnia gitana. Desde entonces, ha atendido a más de 63.000 personas (44.000 gitanas) y ha gestionado 43.000 contratos de trabajo (un 70% con trabajadores gitanos), según datos de la entidad.
En total, 24 oficinas de la FSG ubicadas en 12 comunidades autónomas funcionarán como agencias de colocación y mantendrán los objetivos del programa, que son: conseguir empleos para las personas gitanas, adaptar la formación profesional a las demandas del mercado de trabajo, establecer vínculos directos entre personas gitanas y empresas, sensibilizar respecto a prejuicios y prácticas discriminatorias y generar políticas proactivas dirigidas a la población gitana.
Para lograrlo, se realizan también una serie de tareas, como el desarrollo de itinerarios personalizados de inserción, una herramienta clave para centrarse en las necesidades de los demandantes de empleo. Además, se llevan a cabo tareas de formación para el empleo, desarrollo y apoyo de iniciativas emprendedoras, intermediación con empresas, producción de bienes y servicios a través de empresas de inserción y empleo protegido, junto con acciones de sensibilización pública y acción institucional.
Personas inmigrantes y en riesgo de exclusión social
El Programa de Empleo de Cáritas atendió en 2010 a más de 83.000 personas, casi el 70% inmigrantes
Además de las organizaciones citadas, otras más cuentan con áreas dedicadas a búsqueda de empleo e intermediación laboral. El Programa de Empleo de Cáritas atendió en 2010 a 83.952 personas: 55.207 mujeres (65,76%) y 28.745 hombres (34,24%). El 69,08% eran inmigrantes, en su mayoría (58,54%) de países extracomunitarios. Por edad, recibieron atención, sobre todo, dos grupos: personas de 25 a 35 años y entre 36 y 45 años, la mayor parte con estudios primarios.
En esta iniciativa toman parte 63 Cáritas Diocesanas. En general, el itinerario personalizado de inserción sociolaboral es la metodología a la que se recurre para encontrar empleo. Los Servicios de Acogida y Orientación Laboral analizan y valoran la situación personal y social de los demandantes, realizan un diagnóstico de su nivel de empleabilidad y les orientan «hacia aquello que mejor encaje con su situación y expectativas», señala la entidad. También se les informa sobre los recursos internos y externos y, si continúan el proceso, indica Cáritas, «se elabora con ellos un Plan de Acción consensuado, que guía y orienta su proceso de inserción». Durante todo el tiempo, la persona cuenta con el acompañamiento del equipo de Empleo de la organización.