Las personas sin hogar carecen de un techo y, cada vez más, de protección social. Viven en la calle y las ayudas que reciben son pocas, debido a la “modificación restrictiva” de los últimos años. La situación adquiere mayor gravedad con la llegada del invierno. La falta de atención sanitaria, el frío y la dureza de la vida en la calle dibujan un panorama poco alentador. A continuación, se explica por qué han empeorado las condiciones de las personas sin hogar y cómo, un año más, entidades dedicadas a su protección han lanzado la campaña “Nadie Sin Hogar”, en el marco de una iniciativa europea que pretende conseguir que no haya nadie sin hogar en 2015.
Personas sin hogar, por qué han empeorado sus condiciones
Carecer de un hogar implica desprotección. Y no solo por la falta de un techo que impida el frío o la lluvia, sino porque ser una persona sin hogar supone, cada vez más, no ser parte del sistema. Privadas de protección social, identificadas con demasiados estereotipos, a menudo les encuentra antes la exclusión sanitaria, social, relacional, residencial o laboral que la ayuda.
Cáritas lamenta una restricción en las leyes sobre servicios sociales o normas contra la exclusión social y la pobreza
Cáritas considera que la respuesta de las administraciones públicas en estos últimos años se ha caracterizado por una «modificación restrictiva de las leyes existentes de servicios sociales, garantía de ingresos o de las normas contra la exclusión social y la pobreza». La Coordinadora de ONGD acaba de confirmar que solo dos de los 32 compromisos recogidos en el Pacto de Estado contra la Pobreza han sido cumplidos.
Mientras, Cáritas prosigue. Avisa de «un endurecimiento en las condiciones de acceso a rentas básicas/mínimas de inserción/salario social», junto con «la limitación en la temporalidad de las prestaciones». En este panorama, precisa, más de diez millones de personas por debajo del umbral de la pobreza «sobreviven con enormes dificultades».
La crisis económica supone un obstáculo para avanzar y obtener una vivienda. Aunque incluso quienes la tienen, no siempre gozan de las mejores condiciones. FEANTSA (Federación Europea de Asociaciones Nacionales que trabajan con las Personas Sin Hogar) advirtió hace algunas semanas de que «buena parte» de las personas inmigrantes que residen en la Unión Europea «se ven obligadas a establecerse en viviendas masificadas con instalaciones precarias e insalubres». Entre los migrantes que carecen de documentación, es frecuente «vivir como nómadas y en zonas marginales».
Campaña de Personas sin Hogar 2012
«Son derechos, no regalos. Nadie sin hogar» es el lema de la campaña de sensibilización impulsada por varias organizaciones
Desde hace 20 años, la Campaña de Personas sin Hogar llama la atención sobre su situación y apela a la sensibilidad de los ciudadanos para atender sus necesidades. Está respaldada por Cáritas, FACIAM (Federación de Entidades y Centros para la Integración y Ayuda de Marginados), fePsh (Federación de Entidades de Apoyo a las Personas Sin Hogar) y XAPSLL (Xarxa d’Atenció a Persones Sense Llar). Este año se ha escogido como lema «Son derechos, no regalos. Nadie sin hogar», para poner el acento en «la precariedad a la que se enfrentan las personas sin hogar a la hora de acceder al derecho a la protección social».
Por este motivo, la campaña pide a las administraciones un mayor compromiso para mejorar las condiciones de protección social e insta a los ciudadanos a ser parte activa de este proceso. Estima que la sociedad debe reclamar este derecho para las personas menos protegidas y, por lo tanto, «en situación de mayor exclusión«.
Nadie sin hogar en 2015
El Parlamento Europeo quiere que en 2015 nadie viva sin hogar en la UE. Esta es la fecha que se ha marcado como límite para que todas las personas tengan un techo y nadie tenga que dormir en la calle. La iniciativa se denomina Ending Homelessness y en ella toman parte las entidades citadas, de la mano de FEANTSA Europa.
Los objetivos son ambiciosos. Se pretende que nadie duerma en la calle, que las estancias en alojamientos de emergencia sean solo eso, estancias de emergencia, que las estancias temporales tampoco se alarguen más de lo necesario, que se planteen alternativas para vivir en un hogar y que las personas jóvenes no se conviertan en personas sin hogar tras intentar independizarse.