Un gesto tan sencillo como entrar en alguna de las tiendas de comercio justo y adquirir un producto para regalar en Navidad no solo alegra a quien recibe el detalle, sino a los productores y a su comunidad. Se pueden adquirir felicitaciones navideñas elaboradas por artesanos, cestas de Navidad compuestas por productos de comercio justo, artículos únicos hechos a mano o tarjetas regalo que se traducen en ayuda para una comunidad. Hay regalos solidarios de todos los precios y, en todos los casos, destinan parte de los ingresos por su venta a los países más pobres del Sur, una diferencia que destaca sobre el resto de detalles y que hace de estos unos regalos únicos.
Regalos de comercio justo
La variedad en los artículos de comercio justo permite que se puedan regalar productos de alimentación, textil y artesanía, además de tarjetas regalo cuyo importe se destina a comunidades desfavorecidas donde las ONG desarrollan proyectos. La Coordinadora Estatal de Comercio Justo (CECJ) recuerda que apostar por estos regalos supone “optar por un modelo mucho más humano, un regalo único y de gran calidad”, cuyos precios se adaptan a todos los bolsillos. Entre sus sugerencias destacan turrón, mazapán, bombones, café y chocolate de diversos grupos productores, además de belenes realizados por artesanos de la zona andina de Perú, juguetes procedentes de países como Sri Lanka, bisutería de la India o artículos de decoración navideña.
La organización de comercio justo Ideas cuenta con una tienda on line con más de 1.000 productos de alimentación, bebidas, artesanía, textil, bisutería, complementos, papelería o cosméticos, entre otros. Con todos ellos, anima a crear cestas de Navidad o sin este calificativo, para regalar en cualquier momento del año. El precio de las cestas oscila entre 17,39 y 62,49 euros, en función de los productos que la compongan.
Setem destaca también por su trayectoria a favor del comercio justo desde hace más de diez años. Sus cestas se adaptan a las preferencias y presupuesto del consumidor. Incluso las envían a cualquier lugar de España a través de la tienda on line, siempre que la cesta tenga un coste mínimo a partir de 35 euros. El catálogo de productos cuenta con artículos de alimentación, cosméticos y aseo natural, material de oficina y papelería, camisetas y bolsas y, como novedad, productos de limpieza para el hogar. Estos últimos son ecológicos, dermatológicamente controlados y declarados no irritantes, no se han testado sobre animales y son biodegradables. Respecto a los productos cosméticos, es posible adquirir cremas, mascarilla, bálsamo labial, gel, exfoliante o perlas y sales de baño, entre otros muchos, desde 5 euros.
En la tienda de Intermón Oxfam comparten espacio la cesta de la prosperidad (28 euros), con diversos productos alimenticios, además de artículos de artesanía, cosmética natural e infantil. Para facilitar la tarea de elección, los productos se dividen entre los más vendidos, novedades y ofertas. Es posible comprar pañuelos, muñecos, bolsas, cremas, agua de colonia, cuadros, camisetas o bolsos, desde poco más de 3 euros.
Alternativa 3 defiende una compra por dignidad con numerosos productos, como jabones, caramelos, postales, cestas, turrones, artículos de navidad o juguetes, entre otros muchos. Las organizaciones, empresas e instituciones que lo deseen pueden contar con sus propios cafés, azucarillos y caramelos de comercio justo personalizados. La tienda on line dispone de numerosos artículos, además de novedades y ofertas.
Motivos para apoyar el comercio justo
En la actualidad, más del 20% de la población conoce el significado de comercio justo, una cifra que aumenta cada año. El objetivo de este modo de intercambio es garantizar a los productores de los países del Sur una retribución justa que favorezca la igualdad entre hombres y mujeres, que no haya explotación infantil, salarios dignos y respeto el medio ambiente. “Pagamos un sueldo más alto que los canales convencionales del comercio para que los padres puedan ganar suficiente y los niños no necesiten trabajar y puedan ir al colegio”, explican desde Intermón Oxfam.
El objetivo del comercio justo es garantizar a los productores de los países del Sur una retribución justa
El funcionamiento del comercio justo es sencillo, ya que se intenta eliminar a los intermediarios: las organizaciones importadoras adquieren los productos a campesinos y pequeños productores de zonas empobrecidas, con la garantía de que se han respetado los derechos de los trabajadores y el medio ambiente. Esos productos llegan al país de destino y, tras el proceso de embalaje, se distribuyen en las tiendas solidarias.
Respecto al productor, se establece con él una relación a largo plazo y se le garantiza una parte del pago por adelantado para que no tenga que pedir créditos con altos intereses, pero también se le exige que entregue la mercancía en fecha y que destine parte de sus beneficios a las necesidades básicas de la comunidad en la que conviven. “Son los propios productores los que deciden y gestionan sus proyectos de desarrollo con el beneficio que obtienen de vender sus productos a un mejor precio a través del comercio justo”, explica un miembro de Setem.
En cuanto a las ventas, en 2010 subieron un 24% respecto al año anterior, en especial en Navidad. Cada vez más, la gente está sensibilizada con el comercio justo y se registran ventas muy importantes. Los ciudadanos conocen que “detrás de un producto hay una gran persona que trabaja en condiciones dignas”, explica Intermón Oxfam. Los productos llegan de países en vías de desarrollo como India, Bangladesh, Nepal, Perú, Chile, Camerún, Kenia o Burkina Faso y, recuerda este portavoz, “siempre es bueno hacer una compra solidaria porque contribuimos a que los productores tengan una vida más digna y a la no explotación infantil“.
Dónde comprar artículos de comercio justo
Para adquirir un producto de comercio justo, se puede acudir a una de las numerosas tiendas abiertas en cada ciudad, pero también es posible elegir el regalo a través de Internet o por catálogo. En las tiendas, es posible informarse sobre el significado de este tipo de intercambio y las campañas de sensibilización. Las mismas tiendas son las encargadas de fijar el precio de los artículos, que si bien son algo superiores a los del mercado convencional, esto es así porque se mueven volúmenes muy pequeños de mercancía y se abona el verdadero coste de los artículos. Se garantiza que los productores reciben un salario justo y que los consumidores abonan un precio justo. “Un precio justo debe cubrir todos los costes de producción, permitir a los productores tener una vida digna y reservar un margen para fines sociales: escuela, salud o vivienda“, concluyen en Setem.
Los artículos, en general, cuentan con una etiqueta o tarjeta explicativa que destaca sus características y las implicaciones que supone su adquisición. Además, pueden contar con un sello internacional, el sello Fairtrade, que garantiza unos estándares de justicia con los pequeños productores de los países del Sur. En España, este sello está impulsado por varias organizaciones y su intención es que el comercio justo despegue y supere cada año la facturación del anterior.