El fenómeno de los SMS

Durante la reciente Navidad y Nochevieja han abundado las felicitaciones por mensaje corto. Desde los consabidos deseos de amor, paz y los buenos augurios para el nuevo año, hasta frases ingeniosas de doble sentido o chistes varios que incluso han adoptado la muy denostada costumbre entre los usuarios del correo electrónico de los mensajes encadenados (hoax) que, en este caso, parecen sólo destinados a llenar las arcas de las operadoras de telefonía móvil.

Según los datos de la Confederación de Consumidores y Usuarios, los clientes de telefonía móvil se gastaron 15 millones de euros en enviar SMS de felicitación desde las siete de la tarde del 31 de diciembre hasta las dos de la madrugada de la Nochevieja. Es decir, redondeando, 100 millones de mensajes en 7 horas, a una media de más de 14 millones de SMS por hora.

Movistar, el operador mayoritario, originó en su red 55 millones de mensajes, lo que según sus datos supuso un incremento del 30% respecto a la Nochevieja de 2005. Si se amplían los datos a las 48 horas de los días de Nochevieja y Año Nuevo, los clientes de Movistar y Vodafone enviaron más de 150 millones de SMS, lo que supuso un nuevo récord para estas dos compañías.

En estos momentos, esta forma de comunicación ha trascendido su uso original y se emplea para los más diversos fines: los más jóvenes lo utilizan como forma de comunicarse, ante la carestía de las llamadas de voz, con ingeniosas abreviaturas que logran textos ininteligibles para los no iniciados en este arte.

Los no tan jóvenes los usan cada día con mayor asiduidad y muchas empresas y administraciones públicas han adoptado este formato como manera de comunicarse con sus clientes o usuarios.

En los últimos tiempos se ha presenciado cómo la Casa Real anunció a los medios de comunicación el embarazo de la Princesa Letizia por SMS, cómo han aparecido usos prácticos como recibir informaciones sobre transportes públicos, e incluso que los estudiantes conozcan sus notas académicas mediante los mensajes de texto que les envía su universidad al móvil.

Al mismo tiempo, algunos centros de salud los usan para recordar a los pacientes la cita que tienen con el médico, o hay tiendas que avisan a sus clientes de cuándo pueden pasar a recoger el pedido realizado.

Por otro lado, los SMS han permitido a los medios de comunicación lograr aunar beneficio económico y participación de la audiencia. Varias empresas se encargan de proveer de la infraestructura necesaria para la emisión en directo de estos mensajes, habituales en los programas de televisión en horario de máxima audiencia y que suponen grandes ingresos tanto para los medios como para las operadoras.

Sin embargo, los mensajes cortos también se usan para otros fines, por ejemplo el de la donación de fondos a ONG, en una iniciativa de Vodafone, que dona aproximadamente un euro a la entidad que decida el cliente.

Según la Asociación de Servicios de Empresas a Móviles (AESAM), los mensajes cortos tanto normales como Premium (que son los enviados para recibir a cambio diferentes servicios o contenidos) representan un 12% de los ingresos de las operadoras de telefonía móvil.

Los últimos datos de la Comisión del Mercado de Telecomunicaciones (CMT) reflejan que el negocio aumenta cada año para los operadores, que de enero a junio de 2006 lograron gracias a este servicio unos ingresos de casi 779 millones de euros, lo que significa 40 millones de euros más que en el mismo periodo del año 2005.

Un claro indicador de la fuerza de este sector ha sido la creación de la primera operadora dedicada exclusivamente al envío de mensajes cortos, Lleida.net, que ofrece adquirir un número de teléfono para enviar y recibir los SMS desde un ordenador en una oferta pensada para clientes empresariales y de la Administración.

En un principio los mensajes cortos tuvieron un propósito de lanzar avisos a personas que podían estar ocupadas en un momento determinado, al estilo de los ‘busca’. Ahora no sólo sirven como forma de comunicarse textualmente, sino que también es posible enviar fotos, audio y vídeo con los mensajes multimedia (MMS).

Si bien es cierto que estos mensajes son más caros que los tradicionales y no se utilizan con tanta frecuencia, no lo es menos que en estos momentos se está consolidando toda una industria que ha adaptado el estándar del mensaje corto como forma de pago por el envío de servicios que personalizan el terminal celular. Es lo que se conoce como ‘SMS Premium’, con sus característicos números de cuatro cifras.

Para comprender toda la dimensión potencial de esta industria se debe tener presente que la penetración del teléfono móvil en España es superior al 100% (según la CMT, en el segundo trimestre de 2006 se alcanzó el 100,5%).

Los consumidores interesados en personalizar el terminal telefónico con melodías, fondos de pantalla, juegos o alertas con los más diversos contenidos pueden optar por empresas como Movilisto,Blinko,Club ZED,SMS Arenao Jamba, además de por los propios operadores.

El denominador común de estos servicios consiste en que se adquieren a través de un mensaje que le cuesta al usuario entre 60 céntimos y 2 euros, según el contenido y la cantidad de mensajes que haya que enviar para adquirirlo. María Rosa Rotondo, que forma parte del equipo gestor de la AESAM, asegura que los contenidos que más éxito tienen son los juegos y todos los que ‘customizan’ el terminal telefónico. Respecto a la franja de edad, los jóvenes son los que mejor acogen sus contenidos.

Éstas son algunas de las opciones de personalización más populares:

• Tonos.Los tonos y demás variedades musicales han inundado los espacios publicitarios de muchos medios de comunicación. Constituyen el producto de más éxito de entre todos los de esta industria, quizás por la configuración cerrada de los terminales, que dificulta que el usuario introduzca cualquier canción de su discoteca particular. Por esta razón, la alternativa más sencilla para variar los tonos que vienen predefinidos en el teléfono consiste en usar los ‘SMS Premium’ para descargarse una melodía.

  El 8,7% de los clientes de telefonía móvil en España ha adquirido en 2006 un tono para su terminal

  En octubre de 2006, el 8,7% de los clientes de telefonía móvil en España había adquirido un tono para su terminal, según M:Metrics, un porcentaje superior en más de dos puntos al de otros países europeos como Francia, Alemania, Italia o Gran Bretaña.

  Sin embargo, que el timbre de llamada del móvil sea diferente sale bastante caro respecto a lo que cuesta bajar una canción en una tienda de descarga de música: un tono para el móvil, que suele tener una duración de entre 15 y 50 segundos, tiene un precio que oscila entre 1 y 2 euros, mientras que una canción para descargar en el ordenador, que se puede grabar en CD o trasladar al reproductor de música comprimida, cuesta 1 euro.

• Fondos de pantalla: La introducción, hace unos años, de las pantallas en color en los móviles ha potenciado este contenido,

  Los emotitonos de Movistar permiten que el interlocutor escuche a Chiquito de la Calzada cuando menos se lo espera

  que permite adquirir fotografías o ilustraciones y situarlas como imagen de fondo. Este servicio compite con las cámaras de los teléfonos, cada día más habituales en los terminales, que brindan a los usuarios la posibilidad de colocar como fondo sus fotografías personales.

• Tonos de espera musicales: Otro paso más en la personalización consiste en seleccionar, previo pago, una canción o una locución que escucharán las personas que llamen al cliente, hasta que éste conteste la llamada. Un ejemplo lo constituye el Yavoy de Movistar.

• Efectos especiales e imitaciones: Otra forma de ‘tunear’ el celular consiste en adquirir efectos especiales y diversas imitaciones de personajes famosos para que el usuario los introduzca a su antojo y en medio de la conversación telefónica, simplemente pulsando un botón. Un ejemplo de esto lo ofrece Movistar con sus emotitonos, que hacen posible que el interlocutor escuche a Chiquito de la Calzada o Torrentecon sus frases célebres cuando menos se lo espera.

Los tres operadores mayoritarios del sector de la telefonía móvil en España (Movistar, Vodafone y Orange) presentan la misma tarifa para los mensajes cortos: 15 céntimos de euro. Esta coincidencia provoca que los poquísimos bytes que ocupa cada SMS se paguen casi a precio de oro.

Sin embargo, para avisos y para comunicar notas que quepan en los 160 caracteres y que no requieran una contestación inmediata, los mensajes son más baratos que unas llamadas que continúan lastradas por los costes de establecimiento de las mismas, que todos los operadores españoles han situado en 12 céntimos y que se cobran en todas las comunicaciones, hasta en las promocionadas.

Mención aparte en cuanto a carestía merecen los chats por SMS, una adaptación al formato móvil de los chats de Internet y en los que las operadoras cobran 9 céntimos de euro por cada mensaje enviado, ya sea al canal general o de forma privada a otro participante.

De todas formas, las operadoras tradicionales han lanzado ofertas para intentar captar al público más asiduo a estos mensajes. Por ejemplo, Vodafone ha ideado diversos bonosde entre 20 y 200 mensajes que reducen el precio de cada SMS a números de cualquier compañía hasta un 40%, dejándolo en 11,1 céntimos.

Sin embargo, en la mayoría de los casos las reducciones en el precio sólo incluyen los mensajes que se envían a la misma compañía. Movistar, por ejemplo, permite que sus clientes paguen a otra persona un SMS de respuesta, pero sólo si también es abonado de la empresa. Lo mismo sucede con los diversos programas de fidelización que ofrecen tarifas más baratas a determinados usuarios que elija cada cliente, pero siempre dentro de la misma compañía.

Sin embargo, los consumidores pueden optar por diversas alternativas para abaratar el coste del envío de los mensajes: en primer lugar, los operadores móviles virtuales(OMV) están reduciendo el precio de cada mensaje enviado, en un intento de captar nuevos clientes. Por ejemplo, Yoigoofrece SMS por 10 céntimos a cualquier operador, y es previsible que otros OMV ofrezcan tarifas similares o más baratas.

De todas formas, siempre quedará la alternativa para los que tengan un ordenador cerca de recurrir a los servicios de Skype, que permite utilizar, desde el ordenador, el número del usuario como remitente del mensaje con un precio de 11,6 céntimos a móviles españoles, o los de Jajah,que baja el precio hasta los 6,5 céntimos aunque con la desventaja de que el número de remite es distinto al del móvil propio.