Una de las pocas noticias económicas positivas de este año ha venido de la mano del euríbor. La caída en picado del índice de referencia de casi todas las hipotecas españolas ayudará a llegar a fin de mes a millones de familias. Pero, como se explica en el siguiente reportaje, no todos los hipotecados se benefician por este descenso: quienes firmaron un crédito en el que se fijaba un suelo no notarán sus efectos positivos. En el otro extremo están los que suscriban una hipoteca en los próximos meses, pues un euríbor tan bajo les perjudicará debido a que los bancos, para protegerse de la bajada de los tipos de interés, han subido el diferencial que aplican a las escasas hipotecas que conceden.
El euríbor ha descendido de manera continua a lo largo 2012. Cada mes desde que comenzó el año, el índice de referencia del 90% de las hipotecas españolas ha alcanzado cotas más bajas. En septiembre ha llegado a mínimos históricos al cerrar en el 0,74%.
Los más perjudicados son quienes contraten ahora una hipoteca porque los bancos han subido el diferencial
Si se tiene en cuenta que hace un año se situaba en el 2,09%, la diferencia es de 1,22 puntos. Esto incide de manera positiva sobre los titulares de millones de contratos hipotecarios. Muchos de ellos sufrieron la espectacular subida de tipos del año 2008 -aquel verano el euríbor alcanzó el 5,4%- así que, respecto a esa fecha, sus cuotas mensuales se han reducido en cientos de euros.
Beneficiados por la bajada del euríbor
Las hipotecas referenciadas al euríbor con tipo variable son las grandes beneficiadas por la bajada del indicador. Los clientes que tengan contratado un crédito hipotecario medio, de 150.000 euros a 30 años, y que hayan tenido que revisar su hipoteca anual en el mes de agosto se ahorrarán este año más de 1.000 euros con respecto a 2011; pagarán, en definitiva, 86 euros menos cada mes.
Con este descenso, son millones de familias las que tendrán un importante respiro que les permitirá cuadrar las cuentas, al menos, hasta la próxima revisión.
No les afectará la bajada del euríbor
Hipotecas con suelo
Se calcula que más de tres millones y medio de personas contrataron durante los años de la burbuja inmobiliaria una hipoteca con suelo y con techo. Un gran número de firmantes desconocía la letra pequeña. Entre sus cláusulas figuraba un porcentaje base por debajo del cual, por mucho que cayera el euríbor, el dinero que pagarían cada mes los clientes ya no bajaría.
En paralelo, tenía un techo a partir del cual no subiría la cuota que abonan. Esta base se sitúa entre el 3% y el 4%, mientras que el techo estaba en algunos casos en torno al 12%. Con lo cual, millones de familias no han podido beneficiarse de la bajada que desde 2009 ha experimentado el euríbor.
Hipotecas con clips o swaps
En una situación similar, o peor, se encuentran quienes suscribieron un seguro que, en teoría, protegía al cliente de las subidas de tipos. Son contratos en los que se aceptaba un euríbor alto (porque se firmaron con los tipos elevados) y, si este subía, el banco devolvía dinero; pero cuando descendía por debajo de la cantidad pactada, es el cliente quien debe pagar al banco.
Durante pocos meses, los firmantes fueron compensados con pequeñas cantidades, pero ahora, con el descenso, tienen que pagar un euríbor que puede rondar el 5%. Por tanto, pese a la bajada, los clientes seguirán pagando los intereses que pactaron.
Hipotecas con tipo de interés fijo
La mayoría de las hipotecas se firma a un interés variable, pero algunos clientes optan por tipos fijos que pagan a lo largo de la vida del crédito o durante el tiempo fijado. Tampoco incidirá sobre ellos la bajada del euríbor.
Hipotecas referenciadas a otros tipos
Aunque el euríbor es el índice de referencia que utilizan casi todas las hipotecas en España, hay otros indicadores. Quienes paguen sus créditos hipotecarios en función de estos tipos de interés, no notarán la bajada.
Perjudicados por la bajada del euríbor
El número de hipotecas concedidas durante 2012 sigue cayendo. El empobrecimiento de la población, la inseguridad laboral y el cierre del grifo de los créditos por parte de los bancos han sido clave para que esto suceda. Pero además, quienes reúnan los requisitos para suscribir un crédito hipotecario, lo harán en unas condiciones peores que los que lo contrataron hace menos de un año.
Las personas que acaben de firmar una hipoteca o tengan intención de hacerlo a lo largo de los próximos meses son los principales perjudicados por la caída que el euríbor ha experimentado. El motivo es que, para seguir obteniendo altos beneficios de los clientes que quieren una hipoteca, los bancos han subido el diferencial que aplican.
Si hace un año, las entidades que ofrecían los diferenciales más bajos lo situaban en torno al 0,84%, este porcentaje hoy está en el 1,9%. No obstante, estos son los créditos más beneficiosos para el cliente, ya que el diferencial medio suele ser muy superior y llega incluso al 4%.
Además, es un perjuicio a largo plazo porque el euríbor sube y baja, pero el diferencial es fijo y permanece a lo largo de la vida de la hipoteca, salvo que se renegocien las condiciones o se pacte lo contrario.