Cuando se menciona la palabra ‘aperitivo’ lo primero que suele venir a la cabeza es la pequeña ración de comida que se toma antes de una comida principal o la bebida que suele acompañar a esta comida. En España es muy común ir a tomar el aperitivo o ir de tapas, o preparar en el propio hogar algo para ‘picar’ antes de comer. También se conoce con el nombre de aperitivo a los ‘snacks’ salados tipo gusanitos y similares, elaborados con patata, sémolas y harinas de cereales o tubérculos, aceites o grasas y sal, además de aditivos varios. Si atendemos a la definición de la Real Academia de la Lengua, una de las acepciones de ‘aperitivo’ es la de aquello que ‘sirve para abrir el apetito’. Algunos de ellos, por sus propiedades sirven para abrir el apetito, y entre todos ellos cabe escoger aquellos que no descalabran la dieta en grasas y calorías.
Abrir el apetito
Son muchas las personas que están a dieta y no saben qué comer como aperitivo o qué beber cuando salen a tomar algo . Directamente prescinden de comer algo por temor a sumar más calorías y echar por tierra el esfuerzo de toda la semana. De los muchos alimentos que se toman como aperitivo, sólo algunos son particularmente recomendables como tónicos y estimulantes del sistema digestivo, por su cualidad para abrir el apetito a la vez que son ligeros en cuanto a aporte calórico.
Su ingesta favorece la secreción de jugos gástricos y prepara al estómago para la digestión de la comida posterior. Es el caso de las aceitunas, los encurtidos, los vegetales fermentados o bebidas como la tónica, entre otros. Otros muchos tienen la cualidad contraria, ya que se emplea tanta grasa y almidón en su elaboración, que quitan apetito para la comida posterior y aportan demasiadas calorías en un volumen tan pequeño.
Los embutidos y los quesos no son los alimentos más indicados para el aperitivo por gran cantidad de grasa, colesterol y calorías
Se puede, y se debe, seguir con la costumbre de tomar algo antes de comer aunque se esté a dieta. Para muchas personas, se trata de un momento de encuentro entre amigos o familiares, muy placentero que no conviene dejar de lado. Los expertos en psicología ya advierten de que uno de los pilares para ser constante y estar convencido de la dieta a seguir es mimar el espacio emocional. En este capítulo habría que tener en cuenta el bienestar que producen las relaciones sociales y los momentos compartidos con las personas más allegadas.
Hortalizas fermentadas
Uno de los aperitivos más originales, fáciles de preparar en casa, son los ‘pickles’. Estos productos tienen la ventaja de aportar muy pocas calorías, por lo que son particularmente recomendados para comer entre horas o como aperitivo antes de la comida, sobre todo, por quienes siguen dietas de control de peso. Las hortalizas fermentadas se consiguen a partir de hortalizas frescas que han sufrido un proceso de fermentación láctica.
Los pickles son fáciles de digerir y favorecen la digestión de las comidas posteriores
Dado que abren el apetito, también son recomendables para quienes tienen inapetencia. Además, las bacterias lácticas que crecen en las hortalizas y permiten la obtención del nuevo producto, los ‘pickles’ son un refuerzo para la flora intestinal del organismo. Esta razón dietética justifica que consumir estos productos sea una ayuda para prevenir y tratar problemas de estreñimiento.