Las mujeres encarnan hoy una creciente proporción de todos los pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). Además, un estudio alerta de que en 15 años esta situación alcanzará niveles de epidemia. A pesar de la importancia de esta advertencia, un 83% de los españoles aún desconoce qué significa esta enfermedad, que ya afecta a unos dos millones de ciudadanos, mata a 50 personas al día y se prevé que sea la tercera causa de muerte en el mundo en 2030, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El reciente trabajo «ConocEPOC», realizado por la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) entre más de 6.500 españoles, ha revelado que un 83% de los ciudadanos de nuestro país desconoce qué es la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, EPOC, un dato que ha mejorado desde 2002, cuando el 93% de los encuestados reconocía no saber nada sobre ella.
La EPOC afecta a 2,19 millones de personas en España (el 10,2% de la población del país) y cada año fallecen por esta causa cerca de 18.000 pacientes, unos 50 al día. Otro dato preocupante es que, en unos 15 años, habrá una epidemia de mujeres fumadoras con esta enfermedad, a pesar del descenso progresivo en los últimos años respecto al número global de mujeres españolas con este hábito. Lo cierto es que el modelo estándar de paciente con EPOC, según la SEPAR, se ha «rejuvenecido» y «feminizado». La edad media del diagnóstico ronda los 50 años y, si antes la padecían sobre todo hombres, ahora las cifras se han igualado entre las mujeres a partir de la década de 1970 (estudio EPISCAN). Las causas: el aumento del tabaquismo entre el sexo femenino y que el humo de los cigarrillos parece afectarles más a ellas. Según el estudio, estas cifras van a más.
Incertidumbre tras el diagnóstico de EPOC
Para el diagnóstico de EPOC, solo es necesario practicar una sencilla espirometría
La EPOC es una enfermedad inflamatoria que provoca la obstrucción de las vías respiratorias y sensación de ahogo. Este es el síntoma más conocido, según la encuesta (81%), seguido de lejos por la tos matutina (29%), pitos al respirar (17%) o la expectoración (10%). No es una enfermedad curable, pero con un diagnóstico temprano, una buena gestión de la información y un buen tratamiento, como la oxigenoterapia, puede frenarse su avance y disminuir de forma importante las limitaciones en la vida diaria que provoca. En realidad, para el diagnóstico no es necesaria ninguna intervención o análisis. Basta con una sencilla espirometría.
Aparte del desconocimiento, GesEPOC, un proyecto impulsado por la SEPAR, advierte de que, tras el diagnóstico, se registra un estado de incertidumbre y desconocimiento. Una encuesta realizada a 100 afectados revela que al 37% les gustaría recibir más información sobre los hábitos de vida, un 40% considera que la información recibida sobre la enfermedad es insuficiente y un 29% pide más coordinación entre los médicos.
Mejorar el tratamiento para la EPOC
La terapia basada en los últimos conocimientos científicos es básica para una buena gestión de la patología. La oxigenoterapia domiciliaria es un tratamiento que ha mostrado ser beneficiosa siempre y cuando se reciban más de 15 horas de oxígeno diarias, con interrupciones que no deberían sobrepasar los 90 minutos. Se debería considerar como un medicamento más. Por tanto, como si de un fármaco se tratara, es fundamental cumplir los horarios y las dosis y no abandonarlo, ya que a los 15 o 30 minutos de dejar de inhalar oxígeno, el gas ha desaparecido de la sangre.
Un nuevo estudio publicado en la revista «Archivos de Bronconeumología», órgano oficial de la SEPAR, afirma que la respuesta al tratamiento con oxigenoterapia domiciliaria en pacientes con EPOC grave es más positiva en mujeres que en hombres. Aunque los síntomas mejoran en ambos, en las mujeres los beneficios están relacionados con el impacto de la enfermedad y la limitación de actividades. Comparado con el género femenino, los hombres que reciben oxigenoterapia permanecen más tiempo en el domicilio y reducen su nivel general de ejercicio.
Aunque los afectados muestran una clara tendencia al sedentarismo debido a la obstrucción bronquial o a la repercusión de la patología en el resto del organismo, sin embargo, poco ejercicio físico conlleva a su vez un bajo nivel de salud respiratoria y un empeoramiento de la calidad de vida. Según la SEPAR, una actividad física regular puede enlentecer la pérdida de función pulmonar y disminuir el número de crisis durante la enfermedad.
La SEPAR ha editado la “Guía Educativa Audiovisual de EPOC”. En ella han participado pacientes y especialistas en neumología, enfermería y fisioterapia, con la colaboración del Foro Español de Pacientes y el patrocinio de Nycomed. El objetivo de la guía es ofrecer una herramienta que permita conocer la enfermedad y facilitar la vida diaria a los afectados y a sus familiares. El formato audiovisual, según los especialistas, es una ventaja porque facilita la recepción del mensaje, ya que la propia EPOC, en ocasiones, no permite leer con facilidad.
La guía se estructura en los apartados de información sobre la enfermedad, diagnóstico, cómo convivir con la afección, agudización y progreso. Los especialistas aseguran que ayudará tanto a los afectados como a los profesionales, ya que los primeros tomarán una parte activa en el cuidado y el manejo de su enfermedad.