Playa, campo… Con el buen tiempo se hacen más planes para disfrutar al aire libre. En muchos de los casos, estas salidas incluyen la comida. Pícnics, parrilladas o barbacoas son las más habituales. Pero debe tenerse en cuenta que, de la misma manera que suben las temperaturas, también aumenta la actividad de las bacterias, que aprovechan estas condiciones para multiplicarse, por lo que conviene tomar una serie de precauciones para evitar intoxicaciones alimentarias. El artículo explica cuáles son los ocho puntos básicos para disfrutar con seguridad de las comidas al aire libre.
El buen tiempo invita a realizar numerosas actividades al aire libre. Y, entre ellas, la comida juega un papel muy importante. Pero también, cada año, y fruto de esta tendencia, aumentan los casos de enfermedades de transmisión alimentaria. Por eso es muy importante atender a las cuatro normas básicas de higiene: limpiar, separar, cocer y enfriar. Todas son fundamentales, pero no hay que olvidar que, en la época de primaveral y estival, el calor es capaz de echar a perder con mucha rapidez cualquier producto que no se refrigere como es debido. Por tanto, es recomendable no consumir alimentos perecederos que hayan sido expuestos a temperatura ambiente. También debe tenerse en cuenta el tiempo que transcurre entre que se prepara la comida y se consume, ya que las altas temperaturas son las grandes aliadas del crecimiento microbiano (sobre todo E. coli y Salmonella).
Los ocho puntos básicos de un pícnic seguro
Una buena preparación y planificación de las comidas al aire libre es fundamental para disfrutar y evitar sorpresas. Para ello, los ocho puntos básicos son:
1. Hacer una elección del menú sencilla, que no requiera excesivos preparativos ni disponer de mucha infraestructura (utensilios, neveras,etc.).
2. Planificar la cantidad justa de alimentos que se llevará, de manera que se reducirá la cantidad de sobras que habrá que almacenar.
3. mayonesa) o poco cocinados, aves mal cocidas y alimentos cocinados que se han dejado a temperatura ambiente varias horas. Diarrea, vómitos, fiebre y dolor de cabeza son algunos de los síntomas de la salmonelosis. Se calcula que un 50% de los casos que se producen tienen su origen en el hogar.