Huyen en busca de un lugar seguro. Los refugiados son personas que han sido obligadas a salir de sus casas, a menudo, por conflictos armados. Otras veces son perseguidas por su etnia, religión, ideas políticas o grupo social. Intentan sobrevivir lejos de su hogar porque en él resulta imposible hacerlo. Cada 20 de junio el calendario los recuerda, pero su objetivo es que pronto pueda dejar de hacerlo.
Imagen: Al Jazeera English
Adoptada el 28 de julio de 1951, la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados se confecciona a partir de un articulado extenso que defiende los derechos y libertades fundamentales de estas personas. Guarda espacio, incluso, para aquéllas que se encuentren ilegalmente en el país de refugio y niega la imposición de sanciones penales que se amparen precisamente en esta ilegalidad.
Sin embargo, a pesar de todo, el principal interés de los refugiados es dejar de serlo ¿Cómo? Una vez que se obtiene el estatuto del refugiado, la normativa vigente contempla varios casos para el cese automático de esta condición y de los beneficios de la Convención de Ginebra:
- Tras obtener la nacionalidad española.
- Si el refugiado se acoge de nuevo, voluntariamente, a la protección del país de su nacionalidad.
- Si se ha establecido voluntariamente en otro país y se ha producido la transferencia de responsabilidad.
También es posible que se pierda esta condición una vez que desaparecen las circunstancias que la motivaron. Es decir, cuando se considera que las causas por las que se solicitó el estatuto del refugiado han desaparecido no existe justificación alguna para mantener este reconocimiento. No obstante, antes de tomar una decisión, es necesario que el caso sea estudiado y que el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) dé el visto bueno.
Dónde encuentran refugio
El informe anual «Tendencias Globales» del ACNUR cifra en 42 millones el número de personas desarraigadas en todo el mundo. De ellas, 26 millones son desplazados internas, mientras que el resto, 16 millones, son refugiados y solicitantes de asilo.
El 80% de los refugiados se encuentran en países en vías de desarrollo
En su mayoría (80%), los refugiados se encuentran en países en vías de desarrollo. El informe del ACNUR destaca «el peso desproporcionado que soportan aquellos que menos pueden permitírselo» y apela a la ayuda internacional para mejorar la situación de estas personas, que llevan años desarraigadas «sin una solución a la vista».
Los principales países de destino en 2008 fueron Pakistán (1,8 millones), Siria (1,1 millones), Irán (980.000), Alemania (582.700), Jordania (500.400), Chad (330.500); Tanzania (321.900) y Kenia (320.600). El origen de los refugiados se repartió entre Afganistán (2,8 millones) e Irak (1,9 millones), los países con mayores cifras, Somalia, Sudán, Colombia y República Democrática del Congo. Por su parte, Sudáfrica fue el principal país receptor de solicitudes individuales, seguido de Estados Unidos, Francia y Sudán.
Regresar no siempre es fácil. El pasado año sólo unos dos millones de refugiados y desplazados internos pudieron volver a sus hogares. La repatriación se redujo un 17% y el retorno de desplazados internos, un 34%. Asimismo, la población refugiada bajo el mandato de ACNUR disminuyó por primera vez desde 2006.
Con motivo del Día Mundial del Refugiado, ACNUR y otras organizaciones que trabajan por la defensa de los derechos de los refugiados invitan a los ciudadanos a reflexionar sobre las causas y efectos del refugio. Este año ha elegido el lema “Gente real, necesidades reales”, cuyo objetivo es cambiar la percepción de que los refugiados son un problema y “hacer que la gente entienda que son personas con necesidades reales”.
Estas carencias incluyen un techo, asistencia médica, escuelas y una vida digna y segura. Detrás de las cifras hay personas cuyos derechos más fundamentales, asegura el ACNUR, “aún no son respetados”. Por ello, considera que el Día Mundial del Refugiado recuerda que todavía queda por delante “mucho trabajo” en favor de aquellos que son “más vulnerables dentro de los vulnerables de este mundo”.
En concreto, las principales crisis en este momento se localizan en lugares como República Democrática del Congo y Sudán, debido a los ataques de la guerrilla, así como Pakistán, donde Médicos sin Fronteras cuenta con 27 campos para dar acogimiento temporal a los refugiados.
La situación en algunos campos es muy preocupante debido a la masificación
Por su parte, estos no sólo son obligados a abandonar sus hogares e incluso a algunos miembros de su familia, recuerda MSF, sino que además en los campos su situación tampoco es fácil. A veces, se llega hasta los 40 grados de temperatura y, en otras ocasiones, el problema es la masificación, que hace necesario solicitar permiso para habilitar nuevas tiendas de campaña.
La organización médica actúa también en Sri Lanka, donde los equipos atienden a miles de desplazados de la región del Vanni y califican la situación de “extremadamente preocupante” tanto en los hospitales del distrito de Vavuniya como en los campamentos improvisados. Cada día se atiende a más de 500 heridos. “Se trabaja sin descanso con el fin de atender los casos más urgentes”, describe Lauren Cooney, coordinadora de MSF en Vavuniya.
Ante esta situación, Intermón Oxfam destaca la vulnerable situación en que se encuentran los refugiados y, en particular, las mujeres, los niños, las personas mayores y los discapacitados. La directora general de la organización, Ariane Arpa, asevera que ellas “están mucho más expuestas a ser atacadas física y sexualmente”, mientras que los menores pierden a sus padres y las personas mayores, al igual que las discapacitadas, “suelen quedarse atrás en la huida y expuestas a los combates”.