Las características de la cocina hacen que los criterios para elegir las cortinas sean distintos a los que se consideran cuando se piensa en el salón o los dormitorios. Este artículo detalla los principales factores que se deben tener en cuenta al elegir las cortinas para la cocina, qué indican las tendencias (tanto las clásicas como las modernas) y las ventajas de confeccionar uno mismo las cortinas para este espacio del hogar.
Cortinas en la cocina: principales factores para elegirlas
Las cortinas para la cocina tienen que cumplir con algunos requerimientos específicos, distintos de las que se colocan en el salón o los dormitorios, tanto por su aspecto como por el tipo de material del que deben estar confeccionadas.
Uno de los principales factores que se deben tener en cuenta es que deben ser fáciles de limpiar y resistentes a la humedad, que en esta estancia suele alcanzar niveles bastante elevados.
Las tendencias modernas proponen dejar de lado los estampados de frutas y otros alimentos, y optan por formas abstractas
En relación con el aspecto visual, hay que atender en especial al tamaño de las ventanas y, por ende, a la cantidad de luz natural que tiene acceso a esta estancia. También hay que considerar la orientación de la ventana, ya que no es lo mismo si da al norte que al sur, además del clima de la región donde se encuentre. En una ventana que da al sur en una zona calurosa, convendrá una cortina cuyo color y espesor dejen pasar menos luz que en una ubicada en una región de clima más frío y orientada hacia el norte.
Un tercer elemento importante viene por el estilo de la cocina. Las cortinas son una pieza esencial en la decoración de cualquier estancia, y es fundamental que tenga buenas combinaciones con el resto de los elementos que la componen. En una cocina moderna son más apropiados los estores y persianas venecianas, mientras que en espacios de corte más clásico o rústico encuentran su lugar modelos que resisten el paso del tiempo, como las cortinas de tela con dibujos, cuadros, volantes, etc.
Tendencias clásicas y modernas
Las tendencias más modernas proponen diseños que destierran por completo los estampados de frutas, pan u otros típicos productos alimenticios, y colocan en su lugar formas geométricas o dibujos abstractos. Sin embargo, en algunos casos se arriesga con dibujos temáticos en estores u otras cortinas modernas y minimalistas. En lugar de llenar la tela con cantidades de fruta, se dibuja solo una o unas pocas. Y no solo frutas. También tienen su lugar otros elementos propios de la cocina, como ollas, sartenes, botellas, gorros de cocinero, etc.
Las cocinas pequeñas son propicias para el uso de estores y persianas venecianas que, además de responder a un estilo más moderno, ocupan menos espacio. En el extremo opuesto se hallan las cortinas estilo telón de teatro, compuestas por dos piezas de tela que se abren hacia los lados pero quedan unidas en la parte superior. Este tipo de diseño, el más bucólico y tradicional, necesita un espacio mayor.
Los estores y persianas venecianas responden a un estilo más moderno y ocupan menos espacio
En esta estancia también es posible el uso de cortinas falsas, es decir, cortinas que están abiertas y en apariencia pueden cerrarse hasta cubrir la totalidad de la ventana, pero que en realidad no pueden hacerlo. En este sentido, es una ayuda el hecho de que, por lo general, en la cocina no es imprescindible cerrar por completo las cortinas. Las cortinas falsas pueden aportar mucha belleza a la decoración, sobre todo en estilos tradicionales.
De todos modos, si se piensa en cortinas que no cubran toda la superficie, hay que recordar la importancia de la orientación de la ventana y el clima de la región. Se debe procurar que, en días de mucho sol y altas temperaturas, las cortinas mantengan fresco el interior de la cocina, mientras que en las jornadas frías reduzcan las pérdidas de calor.
Los aficionados a la costura y el bricolaje pueden optar por diseñar y confeccionar ellos mismos las cortinas para su cocina. De esa manera, ahorrarán dinero y obtendrán un resultado personalizado, acorde a sus deseos y con garantía de originalidad.
Para ello, el primer paso es tomar algunas decisiones: si la cortina cubrirá por completo el tamaño de la ventana o no, cuánta luz se ha de dejar pasar, el tipo de barra que la sostendrá, si se usarán argollas de otro material (metálicas, madera, plástico) o se colgará con tiras elaboradas con la propia tela, etc. Una vez hecho esto, será momento de tomar las medidas, adquirir los materiales y ponerse manos a la obra.
Otra ventaja de comprar la tela y confeccionar uno mismo la cortina (y también si se encarga a otra persona su elaboración personalizada) es la posibilidad de crear composiciones decorativas con los otros textiles de la cocina. Si se emplea la misma tela -y por lo tanto coinciden los estampados y texturas- en las cortinas y otros elementos como manteles, trapos de cocina, delantales, servilletas, etc., se pueden lograr muchas combinaciones decorativas muy atractivas.