Enfermedades infecciosas de los animales como la fiebre aftosa o la lengua azul, así como de otros animales de consumo humano como aves de corral, porcino, vacuno u ovino están expuestas a numerosos factores cambiantes. Uno de los más citados por los expertos en la materia es el cambio climático, que obliga a mejorar, estandarizar y actualizar nuevos métodos de diagnóstico, vacunas, estudios de epidemiología y análisis de riesgos para una mayor prevención y control. El artículo explica cómo proyectos europeos como Epizone luchan en esta dirección y se adentra en el concepto de zoonosis.
Más de 300 científicos reunidos en el proyecto Epizone, una red internacional de centros de investigación veterinaria, trabajan y luchan en la prevención y control de enfermedades zoonóticas. En el último encuentro celebrado el pasado mes de octubre, los expertos han destacado la necesidad de desarrollar nuevos sistemas de control para las enfermedades virales epizoóticas, una medida a la que se ven obligados debido a un aumento del movimiento internacional de animales, productos animales y personas, así como a una posible introducción deliberada de agentes patógenos.
Por una mayor sanidad animal
Establecer medidas concretas para evitar riesgos zoonóticos es cada vez más necesario para desarrollar un sistema global de prevención
Bajo el título No hay nada permanente, excepto el cambio, los expertos han hecho referencia al cambio climático como uno de los factores más directamente relacionados con esta problemática. Pero no es el único. También atribuyen a la no vacunación parte de responsabilidad, y aseguran que hay que «esperar lo inesperado» para la detección precoz de enfermedades epizoóticas. El grupo de investigación que forma parte de Epizone trabaja en la prevención y control de enfermedades de los animales. El objetivo es claro: limitar los riesgos provocados por estas enfermedades.
Medidas como esta se adoptan para luchar contra la creciente introducción y propagación de nuevos agentes infecciosos en la UE, un aumento que se debe sobre todo a que cada vez se realizan más viajes. Una de las maneras más efectivas en la lucha contra las enfermedades animales es, según Epizone, la comunicación entre los distintos países y sectores, es decir, el intercambio de información (protocolos, materiales y conocimientos). Establecer medidas concretas para evitar riesgos sanitarios es cada vez más necesario para desarrollar un sistema global de prevención y control. Debe tenerse en cuenta, sin embargo, que la «reducción de riesgos para la salud pública de las zoonosis y otras amenazas para la salud en la interfaz humano-animales-ecosistemas no es sencilla», según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Sobre las zoonosis
Las zoonosis son enfermedades que pueden transmitirse de forma directa por contacto con un animal (la rabia, por ejemplo), a través de un medio contaminado (ántrax), por medio de los alimentos (campylobacteriosis) o, de forma indirecta, a través de vectores como mosquitos o garrapatas. Virus, hongos o bacterias son los principales organismos que causan zoonosis. En muchos países los alimentos son la fuente principal de este tipo de enfermedades. Según información del Consorcio Nacional de Investigación de Zoonosis (NCZR), del Reino Unido, «personas y animales domésticos se exponen a enfermedades por el contacto cada vez más frecuente con animales salvajes, lo que aumenta la exposición humana a las infecciones zoonóticas».
Las principales enfermedades zoonóticas que tienen en los alimentos la principal fuente de transmisión son la salmonelosis, campylobacteriosos, listeriosis, E.coli, brucelosis o toxoplasmosis. Desde hace unos años se ha demostrado que el control veterinario tiene un papel importante frente a la salud pública, en especial a lo que hace referencia a la diagnosis y la prevención. Este año 2013 finaliza la Estrategia de Salud Animal de la Comisión Europea, una iniciativa que desde 2007 ha intentado poner énfasis en las medidas preventivas, la vigilancia de las enfermedades animales y los controles para reducir la incidencia de enfermedades animales. Bajo el lema más vale prevenir que curar, la iniciativa ha tenido una especial repercusión en la salud pública, la seguridad alimentaria y el bienestar animal.
Hoy empieza la Conferencia mundial de la OIE sobre la enseñanza veterinaria y la función de los Organismos veterinarios estatutarios, que hasta el 6 de diciembre acoge en Brasil numerosos expertos en medicina veterinaria. Uno de los objetivos del encuentro, según la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE), es mejorar la “armonización en todo el mundo de la enseñanza veterinaria, en función de las directrices de la OIE”. Esta necesidad responde a las demandas de los consumidores de contar con una eficaz sanidad pública veterinaria, bienestar animal e inocuidad alimentaria. En mayor de 2013, la OIE presentó unas directrices para los estudios de formación veterinaria. El objetivo es que se conviertan en un ejemplo y referencia para los países en esta materia.