Regalos, imposiciones con más rentabilidad, tarifas reducidas para operar en Bolsa… Las ofertas de los bancos y cajas de ahorro proliferan y es difícil para el potencial cliente decantarse por una u otra entidad. Su decisión dependerá del perfil y de sus expectativas, ya que no es lo mismo tener un enfoque como ahorrador tradicional que dar primacía a las inversiones en renta variable. Pero, como se señala en este artículo, además de tener en cuenta el perfil del cliente, es necesario comprobar la utilidad de las ofertas bancarias y escoger las que mejoren el estado real de las cuentas, ya sea a través de exención de comisiones, aumento de rentabilidad de sus productos, servicios más flexibles y hasta regalos por suscribir algunos de sus productos.
Parámetros para seleccionar banco
Conviene decantarse por el banco que permita obtener tarjetas y seguros gratuitos y que mejore la rentabilidad de los productos básicos
Elegir un banco con el que poder desarrollar las principales operaciones financieras, desde abrir una cuenta a suscribir un warrant, es una decisión compleja. ¿Qué deben reflejar las ofertas para que mejoren las condiciones del banco actual? En principio cualquier ahorro en las operaciones realizadas será bien recibido, pero también hay que tener en cuenta poder obtener tarjetas y seguros de forma gratuita, y si se puede, mejorar la rentabilidad de los productos básicos. Los créditos personales e hipotecas no son tan importantes para tomar esta decisión, porque pueden ser suscritos en cualquier entidad, con independencia del banco con el que se opere, y en función de sus condiciones.
Para facilitar la labor de elección, será necesario determinar qué es lo que debe prevalecer para decantarse por uno u otro banco, dentro de las muchas ofertas que proporcionan a los clientes.
Comisiones: prevalecerán los bancos que eliminen las comisiones en sus cuentas y en otras operaciones bancarias como fórmula para generar un mayor ahorro cada ejercicio.
Protegerse de los números rojos: habrá que buscar alguna fórmula para defenderse de estas situaciones, que suponen gastos a los clientes. Hay algunas propuestas que permiten estos casos hasta una cantidad determinada o a través del descubierto de hasta una nómina, aunque para ello haya que domiciliar la nómina.
Adelantos sin intereses: es deseable que contemplen modelos en los que pueda recurrirse a una mayor liquidez, pero sin intereses, y que se basan en adelantos de nóminas, anticipos, etc., aunque también en esta ocasión se necesitará domiciliarla.
Obtener tarjetas y seguros gratuitos: es una de las opciones más nítidas para ahorrar dinero todos los años y que incorporan muchas cuentas. En otros modelos prefieren ofertas más agresivas, como descuentos en comercios, gasolina o devolución de una parte mínima de los recibos domiciliados.
Amplia oferta de imposiciones: será muy importante elegir un banco que cuente con una importante selección de depósitos, pagarés y otros productos de renta fija, con el fin de que los ahorros puedan canalizarse a todos los plazos (corto, medio y largo). De ser posible, debe contar también con ofertas en las imposiciones para los nuevos clientes que mejoren la rentabilidad de estos productos.
Lista de fondos de inversión: deberá tener una abundante selección de fondos, lo más amplia posible y de casi todas las gestoras, para que los inversores puedan elegir el producto que mejor se amolde a sus características y puedan contrastarlos con otros fondos.
Herramientas de inversión: es deseable que aporten el mayor número de herramientas para apuntalar las inversiones (gráficos, recomendaciones, análisis…), y que disponga de un cuadro de tarifas competitivas, en especial para quienes hacen muchas operaciones al año.
La irrupción de las nuevas tecnologías ha propiciado que los usuarios bancarios opten por otros canales para operar en sus cuentas, comprar y vender acciones o contratar un depósito. La más habitual es la banca on line, aunque en los últimos años se está extendiendo también a los móviles.
Por ello, es recomendable contratar los servicios de un banco o caja que contemple estas operaciones para ampliar los servicios bancarios. Por lo general, son la gran mayoría los que ofrecen esta posibilidad, pero aun así es conveniente comprobarlo antes de iniciar las relaciones con la entidad de crédito. Es un servicio gratuito que no tiene ningún coste para los clientes, y que en el caso de los móviles solo necesitará de la descarga también gratuita de una aplicación de la propia entidad.
Ambas opciones requerirán el registro del cliente en el correspondiente servicio, y se le dará una clave y nombre de usuario para que pueda operar desde cualquier lugar desde los equipos informáticos y de telefonía móvil.