Después del parto, no solo las mujeres sufren una pérdida de deseo sexual, sino que también la experimentan los hombres. Estudios recientes han revelado que esto se debe a varios motivos: desde cambios hormonales (la reducción en los niveles de testosterona) hasta el cansancio y el estrés típicos de las primeras semanas de vida del bebé. Este artículo detalla los porqués de la falta de apetito sexual en los hombres tras la paternidad. Además, se enumeran algunas medidas para recuperar la libido.
Hombres al ser padres, menos deseo sexual
Compartir la habitación y la cama con el hijo reduce los niveles de testosterona en los hombres y su deseo sexual
Por lo general, cuando se habla de pérdida de deseo sexual después del parto, se hace alusión a las mujeres, en las que el cansancio, los cambios físicos y hormonales y otros factores originan que la libido se reduzca.
Sin embargo, estudios publicados en los últimos años indican que la pérdida de deseo también se produce en los hombres al convertirse en padres, y que esto tiene que ver con causas parecidas: hormonas, cansancio y estrés.
Menos testosterona en hombres
Al hablar de las hormonas, en este caso la clave es la testosterona. Los científicos saben desde hace tiempo que, en las especies en las que los machos intervienen en el cuidado de las crías, los niveles de testosterona tienden a ser altos durante la época del apareamiento, y a bajar en el momento de criar a la descendencia.
Este modelo es aplicable a los seres humanos. Pero, lo que no estaba tan claro era qué elemento era causa y cuál, por el contrario, consecuencia: si los hombres con niveles más bajos de testosterona eran más propensos a convertirse en padres o si era la propia paternidad la causante del descenso en los niveles hormonales.
Investigadores de Estados Unidos y Filipinas se propusieron encontrar la respuesta. Para ello, midieron los niveles de testosterona de un grupo de 624 hombres a los 21 años, cuando aún no tenían hijos, y repitieron la prueba cinco años después, cuando muchos de ellos se habían convertido en padres.
Las conclusiones del estudio señalan que los más propensos a convertirse en padres fueron los hombres que en la primera medición habían mostrado niveles de testosterona más elevados. Y que, tal como esperaban, el descenso en las cantidades de esta hormona había sido en ellos mucho mayor, sobre todo en quienes dedicaban tres o más horas diarias al cuidado de sus hijos.
Pero los investigadores van más allá. Afirman que la reducción de testosterona es mayor cuando los padres comparten habitación con sus niños por la noche. Y aún decrece más cuando los hombres duermen en la misma cama con sus hijos (es decir, los que practican el colecho).
Fatiga y estrés en padres afectan al deseo
Sin embargo, no todo es hormonal, como demuestra un estudio desarrollado por expertos de la Universidad de Michigan. Este trabajo tiene el valor de haber analizado no solo a 95 hombres, sino también a sus parejas, madres recientes. Los autores atribuyen la falta de deseo sexual en el hombre que es padre reciente a la fatiga, el estrés y la ausencia de tiempo libre (en ese orden).
Más allá de los motivos físicos que la causan, la declinación en el deseo sexual se puede combatir con algunas medidas sencillas. A continuación, algunas pistas:
Una buena comunicación. El diálogo es fundamental para que cada miembro de la pareja conozca las sensaciones y los sentimientos del otro y que, de esa manera, puedan buscar juntos qué es lo mejor para los dos en cada momento.
No todo es coito. Hay que recordar que el sexo vaginal es solo una de las posibilidades y que existen muchas otras maneras de retomar la actividad sexual tras el parto.
Evitar la depresión posparto. Es más normal en las mujeres, pero también los hombres pueden sufrirla. Si se prolonga en el tiempo o se agrava y torna hacia un estado depresivo general, podría ocasionar severas consecuencias para la vida sexual de la pareja.
Descansar todo lo posible. Dado que la fatiga es uno de los principales motivos de la falta de deseo sexual, procurarse el mejor descanso posible durante esta etapa (aprovechar los momentos en que el bebé duerme o cuando se puede dejar con los abuelos o alguna otra persona) es vital para que la vida recupere la normalidad en varios aspectos, entre ellos el sexual.