A partir de los 35 años de edad, es más difícil quedarse en estado y los riesgos de que surjan inconvenientes en el desarrollo del embarazo son mayores. Por eso, en estos casos es muy importante cuidarse aún más durante la gestación y prepararse para el nacimiento del bebé. Este artículo analiza las dificultades y riesgos del embarazo con 35 o más años de edad y ofrece claves para prepararse para el parto.
Embarazo a partir de los 35 años, riesgos y dificultades
A las mujeres embarazadas mayores de 35 años se recomienda una preparación especial para afrontar el parto, debido a las dificultades que representa una gestación a esta edad, en particular cuando es la primera. Esto se debe a que quedarse en estado a partir de los 35 años de edad (y mucho más las gestaciones a los 40) resulta, en varios sentidos, más difícil que hacerlo a una edad más temprana.
Por un lado, es más difícil conseguir la concepción. Las tasas de fertilidad descienden de forma notoria a partir de esa edad. Las mujeres de entre 35 y 40 años ven reducidas sus probabilidades de lograr un embarazo en un 25% en relación con las menores de 30, indica el ‘Libro Blanco de la infertilidad en España: situación y perspectivas‘, editado por la Sociedad Española de Fertilidad.
Una edad materna avanzada implica un mayor riesgo de padecer patologías durante el embarazo
Por otro lado, un embarazo a partir de esa edad entraña mayores riesgos. Un estudio realizado por expertos de la Universidad de Valladolid halló en casi el 30% de las gestaciones a partir de 35 años alguna patología perinatal. También concluye que existe «una asociación entre la edad materna avanzada y un mayor riesgo de desarrollar una patología gestacional, como diabetes o estados hipertensivos del embarazo«.
El mismo trabajo señala que, después de los 35 años, aumenta el peligro de prematuridad del parto, «con mucha probabilidad influenciada por la mayor frecuencia de patologías gestacionales, que puede desencadenar en la finalización del embarazo», señalan estos experto.
Además, a partir de esta edad es más frecuente que la dilatación sea más lenta, así como un incremento en las tasas de cesáreas y mortalidad perinatal. Con respecto a este último problema, la estadística de este grupo es casi 3,5 veces superior a la de embarazadas más jóvenes.
Prepararse para el parto a partir de los 35 años
Para las mujeres de 35 años (o más) la preparación física para afrontar el parto es aún más importante que para las más jóvenes. En primer lugar, indica el doctor Curro Millán, director de un instituto especializado en este tipo de tratamientos ubicado en Madrid, es fundamental analizar la historia clínica y realizar todos los estudios correspondientes. «El objetivo es conocer los antecedentes y los posibles problemas que puedan presentarse a lo largo de la gestación», explica Millán.
Luego, tendrán mucha importancia las sesiones de ejercicios de preparación para el parto, que pueden estar combinadas con otras técnicas, como pilates o yoga.
En la última etapa del embarazo, es importante también efectuar un entrenamiento destinado, sobre todo, a fortalecer las zonas del cuerpo que faciliten un buen periodo expulsivo y reduzcan la incidencia de traumatismos, como los masajes perineales.
Cuidados en el embarazo con 35 años o más
Además de estos ejercicios, con el fin de preparar los músculos del cuerpo para el parto, las gestantes mayores de 35 también deben tener presentes y cumplir con especial atención las recomendaciones generales para cualquier embarazo. Algunas de las más importantes son:
Aumentar la ingesta de alimentos con ácido fólico, como verduras, frutas, legumbres y cereales. Si el médico lo indica, algo más que probable, puede ser conveniente tomar también suplementos de ácido fólico en la cantidad que este aconseje.
Cuidar la alimentación durante la gestación. Debe ser equilibrada.
Comenzar el embarazo con un peso saludable y evitar antes, durante y después el consumo de tabaco y bebidas alcohólicas. Estos son algunos de los principales factores que multiplican los riesgos de una gestación con más de 35 años de edad.
El 25% de los partos en España involucra a mujeres de 35 o más años de edadEl citado estudio de la Universidad de Valladolid analizó los partos ocurridos durante un año en el Servicio de Obstetricia y Ginecología del Hospital Clínico Universitario de esa ciudad. En total, hubo 1.455 nacimientos, de los cuales 355 (un 24,39%) correspondieron a mujeres de 35 o más años; es decir, uno de cada cuatro embarazos están protagonizados por mujeres de este grupo de edad.
Estos datos no sorprenden, dado que España tiene la edad media de maternidad más alta de Europa, y la cifra no deja de crecer. Según el Instituto Nacional de Estadística, esa edad promedio es de 31,55 años. Y al mismo tiempo que ese número aumenta, baja el de hijos por mujer, que en 2012 se situó en 1,32.
Muchos especialistas alertan sobre la relación entre la edad cada vez más avanzada a la que las mujeres optan por la maternidad y los problemas de fertilidad, que redundan en un aumento de la demanda de tratamientos de reproducción asistida. Pero la tendencia, de momento, no muestra indicios de revertirse.