La mejor edad para dejar el pañal es entre los dos y los tres años, según las últimas investigaciones. Y los cuentos son un efectivo y divertido recurso para guiar a los bebés en este inevitable proceso. A continuación se detallan siete historias infantiles para ayudar al niño a que controle los esfínteres y abandone el pañal, y se especifican tres importantes consejos para los padres.
Cuentos para ayudar al bebé a dejar el pañal
Leer un cuento con los padres es una de las actividades preferidas de niños y bebés. Por eso, esta afición se puede aprovechar para emprender la tarea de retirar los pañales.
Cuentos para niños con personajes familiares ayudan al bebé a abandonar el pañal
Existen numerosas obras que, con textos cortos y bonitas ilustraciones, muestran a los pequeños cómo es el proceso de abandonar el pañal y por qué es importante controlar los esfínteres. En general, estos libros están protagonizados por un personaje similar a ellos, y hasta hay versiones para niño o niña. Estas relaciones ayudan a que los bebés se identifiquen con la historia y les facilita el aprendizaje de las pautas para ir al baño.
Estos son algunos de los títulos más sugerentes:
- ‘Dita y Dito aprenden a usar el orinal’ (SM, 2006): Dita y Dito son dos hermanos gemelos que viven la experiencia de usar su orinal por primera vez. Es una historia breve y sencilla ilustrada con pictogramas, para que los niños puedan interpretarlos por sí mismos.
- ‘Edu ya no quiere llevar pañales’ y ‘Marina ya no quiere llevar pañales’ (Juventud, 2010): esta obra cuenta con grandes ilustraciones y con un mínimo texto en sus dos versiones (Edu, para niños y Marina, para niñas). El cuento muestra cómo adquirir autonomía sin traumas, ni peleas.
- ‘Adiós, pañal’ (Vox, 2011): perteneciente a la colección ‘Las historias de Alex’, tiene ilustraciones a doble página y viene acompañado de un CD musical con canciones infantiles sobre el momento de dejar el pañal. La obra incluye una breve guía pedagógica para orientar a los padres en el proceso.
- ‘¡Fuera el pañal!’ (Everest, 2009): este título forma parte de la colección ‘Caillou mano a mano’ y está protagonizada por uno de los personajes más queridos por los pequeños.
- ¡Tengo pipí!’ (Corimbo, 2010): esta historia de un pingüino está pensada para enseñar a los pequeños a levantarse solos para ir al baño por la noche sin tener que recurrir a sus padres.
- ‘El libro de los culitos’ (SM, 2006): en esta divertido cuento, diferentes animales enseñan a los niños su forma de utilizar el baño. En este blog se ofrecen recomendaciones para trabajar el hábito con este libro.
- ‘CACAnimales’ (Combel, 2010): este cuento animado tiene elementos sonoros para explicar de manera divertida a los niños cómo ir al baño. Ilustra página a página de qué manera distintos animales utilizan el retrete, acompañado de un sencillo texto en verso.
La mejor edad para dejar el pañal
Mientras que algunos padres presumen porque sus hijos consiguen dejar los pañales antes de los dos años, otros se sonrojan al reconocer que los suyos han tardado demasiado. Sin embargo, una reciente investigación publicada en la revista científica ‘Journal of Pediatric Urology’ sugiere que ambos casos pueden acarrear problemas para el niño.
El momento idóneo para que el bebé deje los pañales es entre los 27 y los 32 mesesEl estudio, coordinado por el doctor Joseph Barone, jefe de urología del Hospital Pediátrico Bristol-Myers Squibb (Estados Unidos), señala que el momento idóneo para retirar los pañales es entre los 27 y los 32 meses de edad. La explicación es la siguiente: si se intentan quitar antes de esa edad, es probable que el proceso se prolongue más de la cuenta. Y si el abandono ocurre más allá de los 32 meses, habrá más probabilidades de que el niño sufra incontinencia en edades más avanzadas.
Atención a las señales: los especialistas recomiendan estar atento a los signos que muestran que el pequeño está listo para abandonar los pañales. Entre ellas, que permanezca seco durante periodos prolongados, muestre autonomía para subirse y bajarse los pantalones o manifieste interés por ir al baño solito.
Probar y ensayar: es conveniente tener siempre el orinal o el adaptador disponible en el baño para que cuando el pequeño sienta necesidad, esté todo preparado.
Hay que invitarle a sentarse varias veces al día, y no desistir a pesar de que no haga nada.
No convertirlo en una batalla. La predisposición del niño es imprescindible y luchar contra él por algo que no quiere hacer no facilita el proceso.
Si el pequeño muestra resistencia o se niega a usar el baño, es mejor abandonar el proceso por un tiempo e intentarlo, de nuevo, pasadas unas semanas.