El garaje no solo sirve para guardar el automóvil. Las personas que viven en una casa con cochera pueden obtener mucho rédito de esa estancia también como lugar de almacenaje. Para ello, deben definir qué cosas guardar allí y de qué manera disponerlas. Este artículo describe el garaje como un lugar no solo para el coche y explica cómo colocar los muebles y organizar las herramientas en este espacio.
El garaje, no solo para el coche
El garaje a menudo queda relegado cuando se habla de la decoración de la casa, ya que se piensa como un lugar dedicado de manera exclusiva a guardar el coche. Eso, sumado a que se trata de un sitio al que, en general, no acceden más que los propietarios de la vivienda (lo cual a menudo hace que no presten atención a su aspecto), alimenta el riesgo de transformar el garaje en un trastero desordenado. Y eso equivale a desaprovechar un espacio valioso.
Se recomienda iluminar el garaje con tubos fluorescentes pero incluir también algunos focos de luz más cálida, para contrarrestar la frialdad de los tubos
Uno de los principales inconvenientes es que la presencia del coche y de herramientas y otros objetos relacionados con el vehículo convierten al garaje en un ambiente que tiende a estar sucio: tanto por el hollín y el polvo que entran desde la calle como por restos de aceite, combustible u otras sustancias que el coche desprende. Ante esto, una opción es alicatar las paredes y colocar en el suelo baldosas de fácil limpieza, con el fin de mejorar así el aspecto visual del lugar.
Otro tema clave es el de la iluminación: debido a la ausencia de ventanas, el garaje suele ser un ambiente oscuro. Esto hace más difícil la higiene y el mantenimiento del orden y, además, provoca una sensación de poca confortabilidad. Para iluminar el garaje se pueden instalar tubos fluorescentes y añadir también algunos focos de luz cálida, que contrarrestan el efecto de frialdad de los tubos.
Los muebles del garaje
Lo más conveniente para el garaje es optar por muebles y estanterías empotrados a la pared, que permitan mantener el suelo despejado. Esto es así por dos motivos. El primero, poder limpiar el suelo con mayor facilidad. El segundo, evitar que cualquier mala maniobra con el coche provoque roces con un mueble o un objeto y pueda perjudicar tanto a cosas como al propio vehículo.
Los objetos colgados de las paredes del garaje quedan ordenados y facilitan la limpieza
Una alternativa muy práctica es colocar rieles con ganchos de los cuales se puedan colgar objetos de lo más variados: bicicletas, máquinas, bidones, mangueras, herramientas del jardín, escaleras, etc. De esta forma, todos los objetos quedan elevados del suelo, ordenados y a la vista.
Para guardar y organizar herramientas como llaves, destornilladores, martillos o pinzas, un recurso excelente consiste en fabricar un panel donde colgarlas. Es muy sencillo. Lo primero que hay que hacer es elegir la tabla de madera o aglomerado, cuyo tamaño dependerá de la cantidad de útiles que sean necesarios colgar. Luego habrá que disponerlos sobre la tabla, para elegir la mejor distribución y, por último, colocar en la tabla los clavos de los que penderán las herramientas. Si además se dibuja con rotulador la silueta de cada adminículo en su lugar correspondiente, se le agrega un detalle estético muy atractivo y a la vez funcional, ya que permitirá llevar un control de lo que está guardado y lo que falta.
Otra alternativa es incluir cajoneras con múltiples divisores para ordenar las herramientas. Estos muebles (que pueden tener ruedas para poder ubicarlos donde sea más conveniente) son un buen aliado para trabajar con comodidad y mantener el espacio organizado. Si la estancia es amplia, hasta se puede ubicar un banco de trabajo y transformar el garaje en un taller.