En la instalación de los circuitos eléctricos de una vivienda, la opción más segura y estética es ocultar los cables y cajas de derivación en techos, tabiques o paredes. En los dos últimos casos, será necesario realizar las rozas necesarias para empotrar los elementos del circuito eléctrico. En los sistemas empotrados, los cables deben protegerse en tubos de PVC o fundas de plástico acanalado. Uno de los problemas de este tipo de instalación es que, una vez realizada y pintada o empapelada la pared, no se sabrá el lugar exacto por donde pasan los conductos. Para evitarlo, habrá que seguir una trayectoria definida y será muy útil realizar un esquema al que poder recurrir en el futuro.
Hacer las rozas e instalar el tubo
Antes de realizar la roza, hay que tener en cuenta que una vez sellado, la profundidad del conducto empotrado debe tener al menos 4 milímetros. Además, los cables deben estar protegidos por tubos de PVC o fundas de plástico acanalado y deben colocarse siempre de forma horizontal o vertical, nunca en diagonal.
Tras establecer el trazado del paso del conductor, se marcan las rozas con un compás, de modo que la distancia entre las patillas del mismo se corresponda con el diámetro del tubo que se va a empotrar.
A continuación, se realizan unos agujeros en la pared con una sierra de corona para ubicar las tomas de corriente, los interruptores y las cajas de empalme.
Las rozas se pueden abrir de forma manual con un martillo y un cortafríos
Las rozas se pueden abrir de forma manual con un martillo y un cortafríos. Dado que el fondo de la roza debe ser más ancho que la entrada, conviene que esta última herramienta sea triangular.
Una vez abierto el hueco, se colocan los tubos, se ajustan con un poco de yeso blando y se retira el exceso con una paleta.
Por último, se pasan los cables y se realizan los huecos para las cajas y los demás elementos del circuito.
Guía pasacables
Pasar los conductores por su correspondiente tubo es una tarea sencilla. En primer lugar, se pasa una guía o alambre pasacables por el tubo y se saca un extremo del mismo por cada lado. A continuación, se pelan unos 10 centímetros del conductor de circuito rígido y se ata o trenza a la guía pasacables. Después, se tira de esta última para sacar el cable. Si se quieren pasar varios cables a la vez, solo hay que sujetarlos al primer conductor.
Las cajas de derivación tienen unos tapones de plástico concéntricos de distintos tamaños en los laterales, que se cortan según el diámetro del tubo de PVC. En el interior de estas cajas se encuentran los bornes de conexión.
Tras colocar la caja, se recibe o prepara la roza y la caja del mecanismo con una paleta y yeso de construcción
Para empotrar una caja, el primer paso es colocar la misma contra la pared para marcar con un lápiz su contorno. Una vez trazada la posición exacta de la caja y el recorrido del tubo, y antes de empezar a picar, se realizan con un taladro varias líneas de agujeros de la misma profundidad que la caja. Después, se pica la pared con un martillo y un cortafríos hasta llegar a la profundidad marcada por los agujeros.
Una vez abiertos los huecos en la pared, se precoloca la caja en el lugar que ocupará. Con un punzón, se marcan en la pared los puntos de fijación, se perforan los orificios y se introducen los tacos que sujetarán los tornillos de la caja.
Tras colocar la caja, se recibe o prepara la roza y la caja del mecanismo con una paleta y yeso de construcción. Se pelan los cables puestos con anterioridad en los tubos y se conectan a los terminales del mecanismo. A continuación, se coloca este en el interior de la caja y se fija mediante tornillos o grapas.
Una vez terminada la instalación, se aplica una capa de yeso blanco y una mano de pintura para igualar la zona al resto de la superficie.