Las plaquetas decorativas son revestimientos artificiales de hormigón, piedra o poliuretano, que imitan con gran realismo los materiales naturales. Estas piezas se utilizan para recubrir paredes y tabiques, y resaltar puertas, ventanas y chimeneas. De distintas tonalidades y acabados, se pueden instalar sobre cualquier tipo de superficie y proporcionan un buen aislamiento acústico y térmico. Usadas sobre paredes exteriores, resisten sin problema las inclemencias meteorológicas. Se colocan con un adhesivo especial o mortero cola.
Tipos de plaquetas
Las plaquetas decorativas son piezas artificiales fabricadas con gravilla, arena, piedras, resinas, yeso, cemento o pigmentos, que imitan materiales naturales. Según su composición pueden ser de hormigón, piedra natural o poliuretano.
Dada su dureza y resistencia, las dos primeras se pueden colocar tanto en muros interiores como en fachadas. Ambas cuentan con una gran capacidad aislante y resisten bien la acción de los agentes meteorológicos. Estas dos plaquetas son bastante pesadas, aunque las de piedra son más manejables que las de hormigón. Una vez colocadas no necesitan ningún tipo de mantenimiento, pero las de piedra natural se pueden barnizar.
Pueden ser de hormigón, piedra natural o poliuretano
Las plaquetas de poliuretano son más ligeras y, por lo tanto, más fáciles de instalar. Solo se utilizan en interiores y destacan por su capacidad aislante.
Este tipo de revestimientos tienen diferentes texturas, tonalidades y diseños. Hay plaquetas que imitan el ladrillo visto, otras tienen la apariencia de piedras de mampostería y se pueden encontrar piezas que imitan a las lajas de pizarra.
A diferencia de otro tipo de revestimientos y acabados, las plaquetas decorativas tienen un tacto natural y cálido, son inalterables a la luz, ignífugas y de fácil limpieza.
Si se desea realizar algún diseño personal con las plaquetas, antes de su ubicación final, conviene organizar las piezas sobre una superficie plana.
Para dar mayor volumen a la pared, se pueden utilizar piezas con relieves irregulares.
Para fijar las plaquetas, se debe utilizar un adhesivo especial o mortero cola
Las paredes donde se van a colocar deben estar limpias. Si las superficies son de yeso o de cualquier material o revestimiento absorbente, es necesario aplicar una capa de imprimación para una correcta adherencia de las piezas.
Para fijar las plaquetas, se debe utilizar un adhesivo especial o mortero cola. Si se colocan en el exterior, el pegamento debe ser resistente a la humedad y a los cambios bruscos de temperatura.
Las plaquetas más ligeras se empiezan a colocar por la parte superior de la pared. Desde arriba hacia abajo. Los cortes se pueden realizar con un serrucho.
Respecto a las piezas más pesadas, éstas se colocan desde abajo hacia arriba. Para una buena fijación, se aplicará mortero cola en la plaqueta y en el soporte. Si es necesario cortarlas, se debe utilizar una sierra circular o una amoladora.