La decisión de invertir en la Bolsa o el mercado de renta variable es una de las más importantes que toman los pequeños inversores que quieren hacer crecer sus ahorros. Por desgracia, no es posible fiarse de todos los consejos de inversión en Bolsa que se escuchan. Para evitar estas situaciones tan desagradables, en este artículo se explica por qué no siempre se pueden seguir las recomendaciones para invertir en Bolsa que se oyen, en especial cuando estas proceden de fuentes no muy fiables o que no ofrezcan las suficientes garantías.
¿Cómo evitar una pésima operación en Bolsa?
Si se quiere ver crecer los ahorros, no se tiene más remedio que ser cauto: no hay que fiarse de cualquier consejo para invertir en Bolsa que se escuche, en especial si este procede de fuentes no contrastadas o que no ofrecen las garantías necesarias.
¿Quién no se ha visto inmerso alguna vez en esta situación? La mayoría de ahorradores habrán comprobado cómo amigos o familiares les han hecho más de una propuesta de inversión en Bolsa bajo las bondades de una alta expectativa en su rentabilidad. Y, por supuesto, tampoco faltan los consejos procedentes de analistas que lanzan sus opiniones por todos los medios de comunicación, en especial en los digitales.
Estas recomendaciones pueden resultar de gran ayuda para determinadas ocasiones, pero también son un peligro cuando proceden de personas o profesionales con poca fiabilidad. El problema es que seguir un mal consejo de inversión ¡puede llevar a perder una importante cantidad de dinero!
Por eso, la prudencia y el rigor al seleccionar las fuentes de información económicas debe ser la estrategia que dirija las actuaciones de los inversores minoristas. Al fin y al cabo es su dinero el que está en juego, no el de otros.
- 1. No todas las fuentes de inversión son de fiar
Desde casi todos los medios y plataformas financieros, los inversores sufren un constante bombardeo de consejos sobre dónde invertir para rentabilizar sus ahorros, muchas de ellas contradictorias. Si no se quiere que el proceso para seleccionar los activos financieros sea el menos indicado, no hay otra solución que filtrar las fuentes de información y decantarse por las que mayor confianza generen.
La aparición de medios y analistas con pocas referencias en el sector de la inversión hace que seguir sus consejos pueda ser contraproducente. ¿La mejor alternativa? Reconocerlos y alejarse de ellos. Es conveniente acudir a profesionales y expertos en inversión de probada experiencia, que sí pueden apoyar con eficacia la confección de una buena carteta de inversión, incluso desde el propio banco.
- 2. Cuidado con los foros económicos
Si hay una información con la que hay que actuar con especial precaución esa es la que se emite desde foros bursátiles. Estos son canales por Internet que utilizan con frecuencia los pequeños inversores, en especial los más jóvenes, pero que cuentan con poca o nula credibilidad. En más de una ocasión se vierten opiniones que despistan al usuario, incluso lanzando rumores inexistentes o poco fundamentados. De hacerlos caso, los inversores corren el grave peligro de desarrollar una operación de compra (o venta) de acciones poco argumentada, que les puede llevar a una situación no deseada para sus intereses.
El anonimato de estos mensajes es otro factor determinante para dudar de su veracidad, al desconocerse el origen de estas informaciones. Cualquier persona, incluso menores de edad, pueden lanzar sus consejos a través de este servicio que presentan algunas plataformas digitales. Además, su acceso es por completo gratuito y no requiere de una identificación especial, lo que permite a los contertulios ocultar su identidad bajo un nick o apodo.
- 3. Un familiar tampoco es un experto en Bolsa
Una situación muy habitual es que un amigo o familiar invite a comprar acciones de uno u otro valor, solo por el hecho de que él ha tomado posiciones o, sencillamente, porque tiene una corazonada sobre las generosas plusvalías que puede generar. Si no se quiere cometer un grave error en las inversiones, habrá que declinar esta envenenada invitación.
- 4. No ser ingenuo
No es un hecho aislado que los grandes brokers recomienden tomar posiciones (o deshacerse) de un valor en concreto, y su evolución sea la contraria. Los intereses de las empresas de inversión son muy potentes y en cualquier caso prevalecen por encima de los minoristas. Incluso, en algunos momentos, les interesa que se compren acciones que dejan las manos fuertes del mercado. Por ello, hay que escuchar sus opiniones con cierta precaución y ratificadas siempre con un mínimo análisis.
- 5. Aprender las reglas del mercado
Los mercados de renta variable no son una ciencia exacta y se mueven por sus propias normas. De ahí que pueda ser imprevisible su evolución, sobre todo a corto plazo. No atender a estas manifestaciones que presenta la Bolsa es conducir al fracaso el proceso inversor de los usuarios bursátiles, por mucho que insistan los consejos en comprar o vender unas determinadas acciones.