La tan esperada reforma fiscal ha aterrizado ya, y los contribuyentes podrán sentir sus efectos a partir del 1 de enero de 2015, aunque será progresiva y también durante 2016 se notarán los cambios que afectarán a unas rentas más que a otras. Si bien la rebaja es generalizada (la media del IRPF será del 12,5%), las rentas más bajas y altas son las que recogerán un mayor descenso, mientras las rentas medias, de entre 30.000 y 45.000 euros brutos, apenas notarán la mejora respecto a los impuestos que pagan ahora.
La reforma fiscal y sus consecuencias
1. Cuándo se aplicará
¿Cuándo empezarán a notar los contribuyentes los cambios fiscales en sus cuentas corrientes? Desde luego, no en lo que resta de 2014. Habrán de esperar a que les lleguen sus nóminas de enero de 2015 para comprobar los efectos sobre sus bolsillos. Además, no se hará de golpe, sino en dos fases: la primera en 2015 y la segunda (y menos profunda) en 2016, que es el periodo contemplado por el Ejecutivo para aplicar estas medidas de corte tributario.
2. Reducción de tramos del IRPF
Una de las principales novedades es que se reduce a cinco tramos el sistema tributario del Impuesto de la Renta sobre las Personas Físicas, por los siete que en la actualidad se aplican.
El tipo mínimo, que grava el primer tramo de ingresos (hasta 12.450 euros) de todos los contribuyentes, bajará 4,75 puntos en 2015, desde el 24,75% hasta el 20%, mientras que en el siguiente año lo hará hasta el 19%. No obstante, los perceptores de estas rentas no pagan ya casi IRPF por el efecto conjunto de los mínimos personales y familiares.
El tipo máximo cambia también, y propiciará que a las rentas más altas, por encima de 60.000 euros, se les asigne un tipo del 47% y 45% para cada uno de los dos periodos objeto de modificación.
Al tramo que va desde 12.450 a 20.200 euros, se le aplicará un tipo del 25% en 2015, y del 24% el siguiente año.
Para ganancias de 20.200 a 35.200 euros, será del 31% en 2015, y del 30% en 2016.
Los contribuyentes que ganen entre 35.200 y 60.000 euros se verán gravados en un 39% y 37% para los ejercicios 2015 y 2016, respectivamente.
3. Rendimiento sobre el ahorro
Otra de las novedades que afectará a los contribuyentes se refiere a los rendimientos de sus ahorros, que pasarán a tributar a un mínimo del 19% y un máximo del 23%, y que en cualquier caso bajarán en todos los tramos de forma escalonada durante los dos próximos años.
De esta manera, el ahorro hasta 6.000 euros, que ahora tributa al 21%, bajará al 20% en 2015 y al 19% en 2016, mientras que para cantidades comprendidas entre 6.000 y 24.000 euros se notarán un poco más los efectos, al pasar del 25% al 22% y 21%, respectivamente. En el tramo superior, entre 24.000 y 50.000 euros, se reducirá del 27% al 22% en 2015 y el 21% en 2016, un poco por debajo de los que tendrán que asumir los contribuyentes que superen los 50.000 euros, que se les bajará desde del 27% de este año al 24% y 23% en los próximos dos ejercicios.
4. Familias numerosas
Uno de segmentos sociales más beneficiados por esta reforma fiscal serán las familias numerosas (con tres o más vástagos) o las que tienen hijos o ascendientes con discapacidad superior al 33%. Recibirán 1.200 euros anuales, acumulables para cada una de las situaciones.
5. IVA
Por lo que se refiere al IVA, no hay ninguna novedad reseñable y quedará en la misma situación que hasta ahora. Solo habrá incremento en algunos productos sanitarios, como consecuencia de las imposiciones comunitarias.
6. Autónomos
También se contempla una rebaja en las cotizaciones de los autónomos. Los trabajadores con rentas de hasta 12.000 euros podrán beneficiarse de menores retenciones fiscales en el IRPF a partir del próximo mes de julio, pudiéndose ahorrar entre 250 y 300 euros.
7. Impuesto de sociedades
Se ha decidido también rebajar el tipo general del impuesto de sociedades para beneficiar a las empresas, que a partir de 2015 quedará establecido en el 28%, y el siguiente año, en el 25%.
Una lectura más pausada de la nueva normativa fiscal conduce a que no todas las clases sociales serán beneficiadas por la implantación de esta medida a partir del 2015. Así se deduce del comunicado que ha emitido el Sindicato de Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha), donde considera que en esta reforma fiscal serán las clases medias quienes más amortigüen la rebaja fiscal aplicada a las grandes fortunas. Para este colectivo profesional, los mayores beneficiarios serán los contribuyentes con rentas más altas, con ingresos superiores a 150.000 euros, mientras que, por el contrario, los millones de trabajadores y pensionistas que ganen por debajo de 11.200 euros al año no se verán afectados por la rebaja fiscal.
Pero sus críticas al nuevo modelo fiscal se amplían a otros planteamientos, al evaluar que la bajada de la tributación de rentas del capital beneficia a las más altas, mientras que, por el contrario, afecta de manera negativa a la progresividad, al considerar que quienes obtengan más de un millón de euros en dividendos pagarán de forma proporcional igual que un trabajador o autónomo que gane 50.000 euros.