Empresas energéticas y de telecomunicaciones han creado tarifas especiales que abaratan las principales facturas domésticas de los parados. Los bonos sociales permiten que los servicios de electricidad les resulten menos caros durante dos años si todos los miembros de la familia están sin trabajo. Las compañías de telefonía cuentan también con planes específicos para desempleados, que pueden obtener un descuento en su recibo de hasta el 50%. Eso sí, hasta un límite de 20 euros por factura.
Bono social
Bono social
Bono social«>El número de parados se situó en 4.326.500 personas durante el cuarto trimestre de 2009, tras aumentar en 203.200 personas respecto al trimestre anterior. Ello sitúa a la tasa actual de desempleo en el 18,8%, según los últimos datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) difundida por el Instituto Nacional de Estadística. Si para numerosas familias españolas llegar a fin de mes y abonar las facturas de suministros se ha hecho difícil en los últimos meses, en el caso de los desempleados la situación es aún más complicada. Para que puedan hacer frente al pago de sus principales facturas domésticas, las empresas suministradoras de los servicios de electricidad, gas y telefonía han elaborado unas tarifas especiales. En algunos casos -como en el del recibo de la luz- el requisito imprescindible para acceder a ellas es que toda la familia esté en situación de desempleo. Cerca de 1.220.000 hogares en los que no hay ningún ingreso podrán disfrutar de esta rebaja, según los últimos datos de la EPA.
El bono social congela durante dos años el precio vigente en el momento de la puesta en marcha de la tarifa de último recurso
En este marco de necesidad nace el bono social. Se concreta en la congelación del precio vigente en el momento de la puesta en marcha de la tarifa de último recurso hasta 2012. Esta ayuda se puede disfrutar por un periodo de dos años. Pasado este tiempo, si se desea volver a beneficiarse de él, se tendrá que acreditar de nuevo que todos los miembros siguen en situación de paro. Cuando el afectado deje de cumplir las condiciones que le permiten disfrutar del bono, deberá comunicarlo a la compañía. Este producto se ha hecho efectivo a todos los clientes desempleados de los suministradores de energía que operan en España: Endesa, Iberdrola, Gas Natural, etc.
Cómo solicitarlo
Para poder beneficiarse del bono social hay que solicitarlo ante la comercializadora mediante correo ordinario, fax, o correo electrónico. También es posible personarse en las oficinas de la distribuidora. Hay que acreditar que se cumplen los requisitos exigidos y presentar la documentación necesaria:
- Solicitud
- Fotocopia del Documento Nacional de Identidad del titular al que le llega la factura de la electricidad
- Fotocopia del libro de familia (sólo en el caso de unidades familiares de dos o más miembros).
- Certificado expedido por el ayuntamiento con la lista de empadronados en el domicilio donde se realiza el suministro.
- Fotocopia de la última factura.
- Declaración de la veracidad de la documentación presentada. En ella deben figurar los componentes de la unidad familiar, y hay que autorizar la comprobación de los datos relativos a su condición de desempleados en los correspondientes registros públicos y, en su caso, de las mutualidades de previsión social alternativas.
Bonificaciones en telefonía
El gasto en llamadas telefónicas se halla entre los más abultados en la mayoría de los hogares. También en este caso se prevén ayudas para que quienes se encuentran en situación de desempleo puedan pagar la factura de teléfono con menos dificultad. El plan de descuentos a desempleados -vigente hasta el 31 de diciembre de 2010- aplica a las facturas de fijos y móviles un descuento de hasta el 50%, hasta un límite máximo de 20 euros por factura en ambas modalidades. Para acceder a esta bonificación, los usuarios tienen que acreditar su situación de desempleo y llevar al menos seis meses de relación con la compañía en cuestión (Movistar).
Algunos municipios aplican descuentos en las tasas de basura o agua a los desempleados
Desde hace varios meses otra de las grandes compañías de telefonía (Vodafone) cuenta también con soluciones para desempleados. Cubre el consumo de móvil de los usuarios que contraten una tarifa plana de 29,9 euros mensuales, en caso de que pierdan su trabajo. La compañía tiene en cuenta también las necesidades de los autónomos que se vean obligados a cesar su actividad en los próximos meses y se compromete a suprimir su consumo mínimo; les ofrece una tarifa exenta de franquicia por un precio por minuto de 15,9 céntimos de euro más IVA a cualquier hora y operador.
Otro tipo de ayudas para desempleados son las propuestas por algunos municipios españoles. Hay descuentos en la tasa de basura (hasta el 90%) o en la de agua (la correspondiente al primer tramo de la parte variable de la tarifa). Se prestan ayudas también para actividades culturales y deportivas.
Para jubilados
Un producto de similares características, aunque destinado a los jubilados, es el “Abono Social” de Telefónica. Dirigido a personas mayores de 64 años o personas retiradas por incapacidad laboral absoluta, consiste en una reducción del 70% de la cuota de alta de la línea telefónica, y del 95% de la cuota mensual. El coste de las llamadas es el mismo que para cualquier otra persona, y no hay límite de consumo.
Entre los requisitos para acceder a este abono destacan:
- Ser jubilado o pensionista (por incapacidad, viudedad, orfandad, etc.) y cobrar una pensión.
- La renta familiar no debe superar los 8.200 euros en el año 2010 (14 pagas de 586 euros) equivalente al 110% del Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples.
- El domicilio en que se instale la línea beneficiaria del abono social debe coincidir con el de empadronamiento del titular.
- El beneficiario no debe disponer de otro teléfono que ya disfrute de esta reducción.