La epidemia de gripe de este año ha irrumpido entre la población española antes de lo esperado y con un alto número de casos. Sin embargo, no hay motivos para alarmarse, ni se puede hacer un balance preciso de lo que está sucediendo hasta que concluya esta temporada. Las personas que aún no se han vacunado tienen la opción de informarse en su centro de salud más próximo, según explica en esta entrevista Pascual Solanas, médico de familia, tesorero y miembro de la Junta Permanente de la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (semFYC). Este profesional también expresa, en representación de esta sociedad, su preocupación por la regulación que prepara el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad con la que pretende equiparar los productos homeopáticos a los fármacos, así como su rechazo a los recortes que han socavado el principio de universalidad de la atención sanitaria que se prestaba hasta hace poco a todos los residentes en España.
La epidemia de gripe de este año tiene todos los componentes de años pasados. Puede surgir antes o después, durante los meses de más frío y hasta la primavera. Pero para poder decir si es peor o mejor que la del año pasado, debemos esperar a que pase todo el periodo. Es pronto para hacer valoraciones.
“La epidemia de gripe de este año tiene todos los componentes de años pasados”
No hay motivos para la alarma. El sistema sanitario está dando respuesta a través de la atención primaria, y los casos que se complican se derivan a los hospitales. Hay que ser prudentes. Los procesos gripales suelen ser autolimitados y benignos. A no ser que surjan complicaciones o su duración sea excesiva, hay que pasarla con antitérmicos, de la manera tradicional; y si se prolonga, acudir a la atención primaria para una valoración. No obstante, es evidente que la gripe puede provocar complicaciones en los grupos de riesgo, personas muy ancianas o enfermos crónicos, y afectar a la salud. Esto es lo que hay que intentar evitar o paliar lo máximo posible mediante la vacunación.
Hay que acudir al centro de salud que se tenga cerca e informarse al respecto. Sí que es posible, pero depende de la cantidad de vacunas que queden en cada zona sanitaria y comunidad autónoma. Si una persona no se ha vacunado de la gripe, no hay ningún problema en que lo haga cuando la fase de la epidemia de la gripe ya está avanzada.
“Cuando ya se ha declarado la epidemia de gripe, es importante prevenir la transmisión de los procesos gripales de una persona a otra”
En una persona que sufra la gripe y no tenga otros problemas de salud, hay que controlar la fiebre, pero no es necesario tomar antitérmicos hasta los 38 ºC. Es interesante vigilar la temperatura e hidratarse, puesto que la fiebre provoca deshidratación y estrés metabólico. Pero insisto: la gripe es un proceso autolimitado y benigno. Además, cuando ya se ha declarado la epidemia de gripe, es importante prevenir la transmisión de los procesos gripales de una persona a otra. Así, hay que huir del contacto con las multitudes, sobre todo durante las primeras fases de rinorrea (aumento de la secreción de mucosidad nasal), sonarse y lavarse las manos, e incluso la manga, y evitar los aerosoles (ayudan a extender los virus que se expulsan con los estornudos). Entre los profesionales sanitarios se ha hecho mucha difusión del lavado de manos entre el contacto con un paciente y otro, pero a nivel particular también es muy importante para evitar la gripe.
Así es. Además, llevan mascarilla, pero no para no contagiarse ellos mismos, sino para no contagiar a los demás, lo que denota un grado de conciencia social muy elevado. Todos debemos ser conscientes de detener la transmisión, pues todos tenemos en mente la imagen de un compañero de trabajo muy acatarrado y vemos cómo a la semana siguiente van cayendo todos.
“Si se pretende que un producto homeopático sea útil para un síntoma o proceso, hay que exigir los mismos controles que a un fármaco”
Regular productos que existen, en este caso los homeopáticos, a la semFYC le parece positivo y necesario. Ahora bien, respecto a otorgarle el mismo valor que a un fármaco, señalamos que no hay evidencias científicas de que los productos homeopáticos hayan demostrado su utilidad clínica. De modo que si el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad los considera igual que un fármaco, no aprobará ninguno, porque faltan ensayos clínicos, con una metodología adecuada y con suficientes pacientes para valorar la homeopatía como tratamiento terapéutico.
El problema es que se hable de que la homeopatía regula la salud. Aunque esté considerado un acto médico desde el punto de vista legal, algo que en realidad es discutible, si es un acto regulado como tal le falta evidencia científica.
“Que las personas inmigrantes que no tengan tarjeta de residencia supone una pérdida muy grave de equidad”
La semFYC valora de forma positiva que se haga una regulación, pero hay que ver en qué casos los productos homeopáticos pueden considerarse un medicamento y establecer una separación. Considerarlo como tal solo por el número de personas a las que se les administra no le otorga validez en sí mismo, no es un valor. Lo que sí es necesario es regularlo y esclarecer porque los usa mucha gente, cuál es su papel dentro del sistema sanitario. No se debe cometer el error de pensar que porque mucha gente lo utiliza, funciona. Desde la semFYC buscamos ofrecer tratamientos que cumplan con un mínimo de seguridad y que sean efectivos, es decir, ofrecer la mejor asistencia al paciente: esa es la clave.
Si se dice que un producto homeopático es útil para un síntoma o proceso, hay que exigir los mismos controles que en el caso de un fármaco. Un jarabe para la tos puede tener la misma efectividad clínica que un producto homeopático o fitoterápico, si escuchas a aquellos que los promocionan; pero estos, solo por actuar por otra vía, no pasan los mismos controles de seguridad.
“Las enfermedades se ceban con la clase social más baja, con problemas económicos y sociales”
La medicina de atención primaria ya es integral, holística y completa y busca una visión global de los pacientes. Practicamos escuchas breves, psicoterapias activas e intervenimos más allá de la prescripción de un fármaco e, incluso, difundimos aspectos tradicionales del autocuidado, como los clásicos remedios de la abuela.
Es cierto que el presupuesto global sanitario se ha reducido. No obstante, el presupuesto dirigido a los hospitales ha aumentado, aunque el de atención primaria ha disminuido, al contrario de lo que argumentan los estudios científicos como deseable. Se ha demostrado que cuando se invierte más en atención primaria mejora la salud, disminuye la mortalidad y se gana eficiencia. No tiene sentido reducir el presupuesto para atención primaria en un momento de crisis, porque es más efectiva desde el punto de vista económico y tiene un impacto directo en mejorar la salud de la población.
Otra gran preocupación de la semFYC, respecto a las últimas medidas adoptadas en materia sanitaria, ha sido la aprobación del Real Decreto 16/2012 que priva de cobertura sanitaria a las personas inmigrantes que no tengan tarjeta de residencia. “Supone una pérdida muy grave de equidad, que puede tener sus efectos nocivos en la salud de la población y la salud poblacional. De hecho, ya se ha producido la muerte de un inmigrante en Mallorca por una enfermedad curable. Además, al no tratarse de forma ordinaria a personas que lo necesitan por enfermedades transmisibles, se favorece su propagación”, advierte Paco Solanas.
La postura oficial de la semFYC a este respecto es clara, pues ha solicitado de forma contundente la retirada de ese real decreto. “Los virus o bacterias no saben si una persona es de aquí o de allí, si tiene tarjeta sanitaria o no la tiene. Y las enfermedades se ceban con la clase social más baja, con problemas económicos y sociales, porque le resulta difícil tener una vivienda digna, una alimentación adecuada y acceder a los tratamientos farmacológicos”, puntualiza Solanas.
