El conocimiento epidemiológico de las enfermedades de transmisión alimentaria es de vital importancia para diseñar estrategias comunes en todos los países europeos, con un mercado alimentario único. La gran diversidad de sistemas de notificación de las distintas zonas, sumado a la falta de datos en algunas de ellas, dificulta las comparaciones entre países. Para simplificar esta tarea, el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC) compila los datos en un informe epidemiológico anual sobre enfermedades transmisibles, entre ellas, las causadas por alimentos. De acuerdo con el último estudio de 2007-2008, la tasa de incidencia de salmonelosis sigue alta dentro de la UE, aunque continúa la fase de descenso iniciada hace unos años. Mientras, la campilobacteriosis es la dolencia gastrointestinal más frecuente en la UE.
Entre las enfermedades de transmisión alimentaria con más casos detectados dentro del ámbito europeo destaca la campilobacteriosis, cuya incidencia ha aumentado en un 15% respecto a 2006 y se ha convertido en la enfermedad gastrointestinal más común. Por edades, el grupo de población más afectado es el compuesto por adultos entre 25 y 44 años, mientras que el mayor incremento de casos notificados respecto al anterior informe se ha registrado entre los menores de cinco años. Una vez más, los hombres son los más afectados por esta enfermedad alimentaria, de clara estacionalidad puesto que los casos se disparan durante los meses de verano.
La salmonelosis, la otra gran protagonista de los informes epidemiológicos de los últimos años, mantiene un impacto de afectación alto, aunque se ha reducido un año más desde que iniciara la curva descendente en 2004. Los serotipos más comunes en humanos han sido, como en años anteriores, «S. enteriditis» y «S. typhimurium». La primera de ellas es una toxiinfección estacional, con una elevada incidencia en los meses de verano.
Con menor impacto
Botulismo, brucelosis y listeriosis forman parte de la lista de enfermedades de transmisión alimentaria con incidencia en la UE
De acuerdo con el apartado que el informe del ECDC dedica a enfermedades y zoonosis relacionadas con la cadena alimentaria, los datos reflejan un descenso de los casos de brucelosis, que se ha detectado sobre todo en los países mediterráneos y, de forma especial, en España, donde la incidencia es más alta, seguida de Italia y Grecia. Nuestro país triplica el porcentaje de ocurrencia con más del 30% de los casos confirmados. En general, la brucelosis afecta al doble de hombres que de mujeres.
La mayoría de los casos de listeriosis se han diagnosticado en personas mayores de 64 años. La estacionalidad se manifiesta con dos picos, uno en verano, entre julio y octubre, y otro en enero. Esta enfermedad destaca por un elevado porcentaje de mortalidad, sobre todo entre ancianos, aunque también la tasa entre recién nacidos ha sido alta.
En la lista de enfermedades transmisibles por alimentos ocupan un lugar menos específico los casos de botulismo, si bien han aumentado en un 8% respecto a años anteriores, en su mayoría, entre adultos varones de mediana edad. Tan sólo seis países han notificado una incidencia mayor a los diez casos confirmados, mientras que en 16 no se ha diagnosticado. En España, se han registrado cuatro casos. En cuanto a la bacteria E.coli, la mayor tasa de incidencia se ha dado en niños menores de cinco años durante los meses de verano.
Casos particulares
El análisis de las principales enfermedades infecciosas de origen alimentario analiza en uno de sus apartados enfermedades como la criptosporidiosis, cuyos datos estarían por debajo de los reales porque no se han tenido en cuenta todos los países. Esta enfermedad parasitaria, con una clara estacionalidad al final del verano y principios del otoño, afecta sobre todo a niños menores de cinco años de las Islas Británicas. La giardiasis es otra de las enfermedades poco notificada, aunque resalta la elevada incidencia registrada en Rumanía (más del 90% de los casos confirmados), que dispara de forma desproporcionada la media europea.
Por otro lado, durante el segundo semestre del año (finales de verano y de otoño) se ha recopilado el mayor número de denuncias de los casos de hepatitis A como reflejo de las infecciones durante las vacaciones de verano. La principal tasa de notificación se da entre los niños de cinco a catorce años, aunque la mayor incidencia, a menudo asintomática, afecta a menores de cinco años. Las tasas de notificación de esta infección varían mucho por país y reflejan diferentes patrones epidemiológicos.
La shigelosis también es una enfermedad estacional, con picos al final del verano y del otoño. Los más afectados son los niños pequeños hasta cuatro años, aunque en algunos países se han registrado casos en adultos de mediana edad, a menudo, debido a sus viajes a otros países. La toxoplasmosis es otra enfermedad con un bajo índice de notificación ya que en muchos países europeos se carece de sistemas de vigilancia. Se diagnostica más entre las mujeres, quizá debido a los programas de diagnóstico preventivo que se realizan en algunos países.
La tularemia, en cambio, es más común entre los ancianos, sobre todo en mujeres. Una gran cantidad de los casos confirmados en 2007 tuvieron su origen en un brote detectado en España, aunque afecta de forma especial a los países escandinavos. Por último, los casos de yersiniosis, algo inferiores al año anterior, se concentran en niños menores de 15 años (casi el 60% de los casos notificados), con una mayor incidencia entre quienes no han cumplido cinco años.
- Cólera. Todavía es una enfermedad muy rara en Europa, se la considera importada. La mayoría de los casos confirmados corresponden a mayores de 25 años, un hecho que se relaciona con el elevado porcentaje de personas que viajan a zonas del mundo con alto riesgo de contraer la enfermedad.
- Equinococosis (hidatidosis) es una enfermedad parasitaria rara en el continente europeo, donde los casos confirmados son escasos. El mayor número de detecciones se ha registrado en Bulgaria.
- La leptospirosis aún es una enfermedad rara en la zona europea, con una incidencia cuatro veces superior en hombres que en mujeres.
- Los casos de triquinosis son raros en Europa, pero aún se confirman, sobre todo, entre adultos de mediana edad. Rumanía y Bulgaria informaron de más del 60% de los casos.
- La variante de Creutzfeldt-Jakob (vCJD) es una enfermedad mortal, aunque desde el pico máximo de casos registrado en 2000, el número de fallecimientos en los países europeos ha disminuido.