No son buenos tiempos para los depósitos, con una rentabilidad bajo mínimos que apenas rebasa el 2%. Si se quiere conseguir algo más en su remuneración, no habrá más remedio que acudir a los que estén vinculados a algún activo financiero, en este caso bursátil, que es el que cuenta con mayores perspectivas de revalorización para este ejercicio, según los analistas. Es la alternativa más nítida, con la que se puede obtener hasta el 5% de rentabiliad, si el valor de todas las acciones de la cesta está igual o por encima de su referencia inicial. Así se refleja en este artículo que también explica qué aportan estos depósitos vinculados a Bolsa y describe la oferta bancaria en este sentido.
Vincular depósitos a Bolsa, para inversores conservadores
Los pequeños y medianos ahorradores que deseen obtener una mayor rentabilidad de sus depósitos pueden vincular estos productos a una acción, índice o sector bursátil. Si bien es cierto que es muy fácil acceder a ellos (su suscripción está abierta a buena parte de las economías domésticas, a partir de 1.000 euros), los plazos de permanencia, en cambio, son elevados y suelen exigir un mínimo de un año. No obstante, garantizan la totalidad del capital invertido y, en caso de que suba la Bolsa, la revalorización del depósito será mayor, aunque sin recoger en toda su intensidad las subidas, a diferencia de los productos de renta variable que replican exactamente sus resultados.
Los depósitos vinculados a Bolsa son productos dirigidos a un perfil de cliente conservador, que ante todo desea preservar sus ahorros
Estos productos van dirigidos a un perfil de cliente conservador, que ante todo desea preservar sus ahorros y, si puede, mejorar los márgenes de rentabilidad, aunque sin mucha espectacularidad. No en vano, quienes se decanten por alguna de estas opciones conseguirán una remuneración en torno al 5%, si el valor de todas las acciones que componen la cesta está igual o por encima de su referencia inicial. De no ser así, se quedaría en torno al 2%, que es lo que ofrecen las mejores imposiciones en estos momentos. Su vinculación ofrece muchas variantes, desde una cesta de acciones hasta los principales índices bursátiles, como el Ibex 35 o el Eurostoxx-50, y en donde también se incluyen componentes sectoriales.
Ideas para mejorar la rentabilidad de los depósitos
Bankinter presenta el Depósito Garantizado Financiero Digital, un producto referenciado al comportamiento de las acciones de Banco Santander y BBVA a un plazo de un año y seis meses, que garantiza el pago de un cupón mínimo del 1,50% a vencimiento. Se caracteriza porque garantiza en su totalidad el capital invertido a su vencimiento a partir de un importe mínimo desde 1.000 euros.
El Banco Sabadell dentro de su oferta de ahorro también incluye los depósitos referenciados, para que los clientes puedan obtener más dinero por sus ahorros, aprovechando la evolución de los mercados financieros y asegurándose de recuperar todos sus ahorros a su vencimiento. Estos depósitos siempre están vinculados a la evolución de una acción o índice bursátil. La rentabilidad estará definida por la evolución del mercado. Pueden contratarse a diferentes plazos, adaptados a las necesidades de cada inversor.
La aportación de la Caja de Ingenieros se ha materializado a través del Depósito Bolsa, que incorpora plazos de uno y seis meses para importes desde 1.000 euros. El rendimiento de este depósito está vinculado a la evolución del índice selectivo español. Se conseguirá un cupón del 4,50% (2,98% T.A.E.), si el precio de la referencia final del Ibex 35 es igual o superior al precio de la referencia inicial del índice, o del 0,75% (0,50% T.A.E.) si es inferior.
Partiendo de las mismas premisas comerciales, CatalunyaCaixa ha elaborado el Depósito Extra España, contratable desde 1.000 euros para un periodo de tiempo de dos años y un mes. Sin embargo, si se cumplen las condiciones estipuladas por la entidad, el plazo puede reducirse a 13 meses. Está vinculado a tres de los grandes valores de la bolsa española (Repsol, Inditex y Telefónica). Y una vez llegado el vencimiento final del depósito, se conseguirá un cupón del 4%, si el valor de todas las acciones que componen la cesta está igual o por encima de su referencia inicial. En caso de que no se haya superado el valor inicial, se recibiría de nuevo el cupón del 2% cancelándose el producto y recuperando la totalidad del capital invertido.
Estas imposiciones, al estar vinculadas con activos bursátiles, generan una serie de características que las diferencian de otros depósitos, pero que en cualquier caso parten de las siguientes premisas:
Garantizan el capital invertido, con lo que su riesgo está amortizado permitiendo preservar los ahorros.
Pueden estar vinculadas a una cesta de valores, índices o sectores bursátiles, en función de la propuesta desarrollada por cada depósito.
Mejoran la rentabilidad inicial del producto, incluso doblándola, pero siempre que se cumpla con los requisitos exigidos en el contrato.
No demandan fuertes aportaciones para suscribirlos, ya que pueden formalizarse desde solo 1.000 euros.
Su principal aportación es que permiten beneficiarse de las buenas expectativas que hay para la renta variable en este curso bursátil.
Si se quiere optar por alguno de ellos, habrá que tener más paciencia que en otros modelos, ya que no pueden suscribirse por unos meses, sino que su plazo de permanencia se alarga a uno o dos años.
Hay suficientes propuestas como para seleccionar la que encaje en nuestro perfil como pequeño ahorrador a partir de una oferta muy diferenciada entre cada uno de los depósitos.