La dimisión de Rodrigo Rato como presidente de Bankia el lunes 7 de mayo fue solo el principio de la caída en picado del valor en Bolsa de la entidad. La incertidumbre y las incógnitas acechan desde entonces a los clientes del banco y a sus accionistas. Al igual que ha ocurrido en crisis bancarias anteriores, durante estos días los teléfonos de las sucursales no han dejado de sonar y las oficinas se han llenado de consumidores inquietos por el futuro de sus depósitos. Pese a la tranquilidad que ha intentado infundir el Gobierno, el Banco de España, los directivos de Bankia y los propios empleados, los clientes se siguen preguntando si tienen que preocuparse por su dinero. La realidad es que la situación es tranquila para quienes tengan cuentas y depósitos, no tanto para los propietarios de acciones y preocupante para aquellos que se encuentren en el laberinto de las preferentes.
La mayoría de las cuestiones que les surgen a los clientes de Bankia giran en torno a la seguridad de su dinero. Quieren saber si pueden perderlo, si podrán sacarlo en cualquier momento o si es más aconsejable dejarlo en la entidad. También se enfrentan a otro tipo de interrogantes como qué ocurriría con sus hipotecas al ser la matriz de Bankia nacionalizada, si sus acciones seguirán con una caída en picado o qué sucederá con aquellos consumidores atrapados en las participaciones preferentes.
Las respuestas son, en principio, tranquilizadoras para quienes tengan su dinero en cuentas y depósitos, no tanto para los propietarios de acciones y algo más preocupante para aquellos que se encuentren en el laberinto de las preferentes.
1. ¿Qué quiere decir que la matriz de Bankia ha sido nacionalizada?
El Banco Financiero y de Ahorros (BFA) es la matriz de Bankia y tiene los activos más tóxicos de la entidad, principalmente los relacionados con el sector inmobiliario, aunque también cuenta con participaciones en empresas relevantes. Se puede decir que es el banco malo de Bankia.
A última hora del miércoles 9 de mayo, el Consejo de Administración de la entidad pidió que el Estado entrara en BFA como socio mayoritario. El Banco Financiero y de Ahorros tiene una deuda con el Estado de casi 4.500 millones de euros, la cantidad que se le inyectó mediante un préstamo del FROB (Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria).
Ahora el Estado nacionalizará el 100% de la matriz de Bankia, que no tendría que abonar el dinero que debe ni los intereses que abonaba hasta ahora. El Estado se queda así con los activos -una gran cantidad de ellos tóxicos- de BFA y controlará el 45% de Bankia.
Según ha explicado el Ministerio de Economía, «esta decisión llevará a la toma de control público y no supone la intervención de la entidad». La entrada en el capital se considera un primer paso necesario para garantizar la solvencia, la tranquilidad de los depositantes y disipar las dudas de los mercados sobre las necesidades de capital de la entidad.
2. ¿Está seguro el dinero en Bankia?
El dinero de los ahorradores está seguro en Bankia hasta un límite, ya que el Fondo de Garantía de Depósitos responde con hasta 100.000 euros por cliente y entidad en el caso de que un banco quiebre. Si una cuenta tiene un saldo de 100.000 euros y un solo titular, éste recuperará todo el dinero; si la libreta tuviera 70.000, obtendría esta cantidad y en un depósito con 300.000 euros y tres titulares, cada uno de ellos contaría con sus ahorros íntegros. Pero si el importe de este depósito fuera de 350.000 euros, solo recuperarían, en principio, 300.000 euros, 100.000 euros cada uno.
Hasta ahora, ha habido varias intervenciones en entidades y ninguna de ellas ha tenido que utilizar el dinero del Fondo de Garantía de Depósitos para pagar a sus clientes. Caja Castilla La Mancha, Caja Sur, la Caja de Ahorros del Mediterráneo y el Banco de Valencia han sufrido la intervención estatal y sus clientes han podido contar con su dinero en todo momento. No hay motivos para pensar que con Bankia pueda pasar lo contrario.
3. ¿Puedo llevarme todos mis ahorros si quiero?
Algunas organizaciones han convocado protestas contra lo que denominan «malas prácticas de la entidad» y han pedido a los clientes de Bankia que retiren el dinero que tienen en sus cuentas.
Cualquier ciudadano puede sacar el dinero del banco en el momento que lo considere oportuno. No hay ningún problema para retirar los ahorros de Bankia. Puede hacerse a través de transferencia -lo cual suele llevar aparejado comisiones- o por cualquier otro medio.
Los accionistas de Bankia han perdido más del 40% de lo invertido desde que la entidad salió a Bolsa
No obstante, para cantidades elevadas, si el cliente desea llevarse el dinero en metálico debe avisar antes a la entidad para que cuente con efectivo. Pero eso no solo ocurre con Bankia en este momento, sino que todas las entidades aplican estas restricciones. Cuando se trata de una cantidad más o menos elevada, que puede situarse en torno a los 3.000 o 6.000 euros, conviene avisar a los empleados de la sucursal con uno o dos días de antelación.
También hay que valorar que si el capital está en depósitos a plazo fijo o productos similares y se retira con antelación, el banco podrá penalizar al cliente según lo haya establecido en el contrato, generalmente pagándole menos intereses o eliminando directamente los réditos que podría obtener el consumidor.
4. ¿Puedo cerrar la cuenta?
Al igual que el cliente puede retirar el dinero, también está en su derecho de cerrar la cuenta. De hecho, si el saldo se deja a cero es lo más recomendable para no tener que pagar después intereses de mantenimiento.
Para anular la cuenta deben personarse en la sucursal todos sus titulares, pues si solo acude uno de ellos no podrá realizar la operación.
5. ¿Qué ocurre si cierra la oficina en la que tengo el dinero?
No hay ningún problema si esto ocurre, más allá de la incomodidad que suponga para el cliente acudir a otra oficina. Simplemente, se trasladarán los productos que el consumidor tenga contratados a otra sucursal, como sucede cada vez que una oficina echa el cierre.
6. ¿Pueden cambiar las condiciones de mis productos al ser nacionalizada Bankia?
No se pueden cambiar las condiciones de los productos que el cliente haya contratado. Si tiene un depósito al 3% a un año o paga unos intereses determinados por un crédito, durante este tiempo seguirá recibiendo o abonando la misma cantidad.
La entidad sí que podría, como pueden hacerlo todos los bancos, cambiar ciertas condiciones en algunos productos. Tiene libertad, por ejemplo, para fijar una fecha a partir de la cual cobrará intereses por la tarjeta de crédito, optar por pedir intereses que antes no cobraba, siempre y cuando lo avise a sus clientes en la manera que establece el Banco de España.
7. ¿Qué ocurre con las hipotecas?
La idea de no tener que pagar la hipoteca cuando un banco quiebra ha pasado por la cabeza de muchas personas. Pero esto no es así y los clientes tienen la misma deuda, con la única diferencia de que se traspasa a otra entidad u organismo. En todo caso, las condiciones firmadas por el cliente y Bankia se respetan.
8. ¿Qué hago con las acciones?
Desde que Bankia salió a Bolsa en julio de 2011, los accionistas de la entidad han perdido más de un 40% del dinero que invirtieron en sus títulos. Si la participación hace 10 meses costaba 3,75 euros, su precio de salida, el miércoles estaba en 2,13.
El Estado se queda con los activos, muchos de ellos tóxicos, de la matriz de Bankia
Solo en tres días, desde el lunes 7 de mayo hasta el miércoles 9, la entidad ha perdido un 13% de su valor, lo que se traduce en unos 650 millones en 72 horas.
Es difícil saber cómo reaccionarán los mercados a la nacionalización de la matriz de Bankia y, por tanto, si la situación de los accionistas puede mejorar o seguir empeorando.
9. ¿Qué sucede con los clientes que tenían participaciones preferentes?
Son uno de los colectivos más perjudicados por la caída en picado del precio de Bankia. Si hace unos meses estaban atrapados en las preferentes, hoy se encuentran en un laberinto de muy difícil salida.
En marzo de 2012, Bankia lanzó una oferta para canjear las preferentes por acciones, a la que se acogió la mayoría de los clientes para salvar un dinero que consideraban perdido.
Según esta oferta, el valor nominal de la inversión en preferentes se cambiaba por títulos de la entidad. El 75% se abonaba en marzo de 2012 y el 25% restante, en tres partes iguales, en junio de 2012, diciembre de 2012 y junio de 2013, «con sujeción al mantenimiento en cada una de dichas fechas de la totalidad, dos tercios y un tercio, respectivamente, de las acciones recibidas en marzo». Si deciden vender estas acciones, perderán el 25% del dinero más lo que ha bajado el título, se ha depreciado en Bolsa.
Los titulares con preferentes, en el orden de prelación de acreedores, serían de los últimos en cobrar el dinero
Otros clientes no las canjearon y también pierden dinero. Además, los titulares con preferentes, en el orden de prelación de acreedores, serían de los últimos en cobrar el dinero.