La Bolsa española se desplomó un 3% nada más conocerse las intenciones bélicas de Estados Unidos en Siria, el petróleo está escalando posiciones en los mercados y hasta el oro se recupera en sus precios de cotización. Con el fin de proteger nuestro patrimonio, y si es posible que genere algo de rentabilidad a los ahorros, sería prudente diseñar una alternativa de inversión provisional, por lo menos mientras dure la ofensiva militar en Oriente Medio. A continuación, se indican las claves para conseguirlo, de qué valores huir y dónde colocar el dinero.
Consecuencias del conflicto sirio sobre los ahorros
La más que probable ofensiva militar aliada en territorio sirio afectará a todos los activos financieros: renta variable, fija y mercados alternativos. Dicen los analistas que la operación será rápida, pero ya se deja notar en los mercados financieros, en mayor o menor medida. La Bolsa española se desplomó un 3% el martes pasado al conocerse las intenciones belicistas de Estados Unidos en Oriente Medio, el petróleo está escalando posiciones en los mercados y hasta el oro (bajista en los últimos meses) está retomando los precios de antaño.
El oro, bajista en los últimos meses, empieza a retomar los precios de antaño como efecto de la probable intervención bélica en Siria
Coincide, además, con el regreso de cientos de españoles tras las vacaciones, y es probable que en estas fechas deban tomar alguna decisión en la inversión de sus ahorros, si no quieren ver cómo mengua su patrimonio mientras dure este escenario. Porque esta es la pregunta clave que se hacen estos días los pequeños inversores: ¿qué pasará con los ahorros cuando los misiles vuelen desde los buques de guerra norteamericanos con dirección a Siria? Y, mucho peor, ¿qué sucederá, si como consecuencia de ello, hay complicaciones en el escenario de guerra debido a la tradicional conflictividad en la zona?
Los movimientos en los mercados financieros así lo indican, y pequeños y medianos ahorradores deberán actuar con mucha diligencia y, sobre todo con rapidez, para no perder dinero en sus inversiones en estos días convulsos. Si proceden con sensatez y eligen bien, pueden conseguir notables beneficios porque, aun en tiempos delicados como los actuales, hay una serie de activos financieros que se comportan con una fuerte presión al alza. Puede ser el momento de decantarse por ellos, para un plazo de permanencia dirigido al más corto plazo (el que dure el conflicto), y volver después a las inversiones tradicionales.
Ahorros, ¿de dónde huir?
Los mercados de renta variable son los más sensibles a estas actuaciones de carácter bélico y los que experimentan las caídas más abultadas, tanto en compra de acciones, fondos de inversión (expuestos a la renta variable), etc. Pero también se deja notar en la renta fija derivada de la compra de bonos, sobre todo de los países emergentes. Por tanto, la posición inversora para estos días sería la siguiente:
No tomar posiciones en Bolsa:
En estos momentos, lo más aconsejable sería abstenerse de entrar en los mercados bursátiles. Y en los casos en que ya se esté invertido, y se tengan plusvalías, se podrían vender las acciones para disponer de liquidez hasta que terminara la escalada militar.
Precaución con los fondos de inversión:
También se podría aplicar la misma estrategia que en el caso anterior, si se poseen fondos expuestos a la rentable variable (directamente o por medio de fondos mixtos). Esta actuación sería también momentánea, hasta que se despejen las incertidumbres que propicia la actual situación prebélica, y los ahorros se podrían dirigir a fondos monetarios, mucho más seguros para estas ocasiones. Si bien no generan una óptima rentabilidad, permiten resguardarse de la volatilidad de los mercados antes de que regrese la normalidad.
Otros productos más peligrosos:
Es mejor no contratar en los próximos días warrants, compras a crédito y similares, ya que las oscilaciones en sus precios son más virulentas y pueden hacer perder mucho dinero por las especiales características de estos activos financieros.
Oportunidades de compra
Incluso en momentos delicados como los actuales, hay activos financieros que se comportan con una fuerte presión al alza
Siempre se ve el lado negativo en este tipo de acontecimientos, y se aconseja que no hay que invertir, que se debe vender antes de perder más dinero, que conviene mantenerse al margen de cualquier activo financiero… Pero también emergen con fuerza una serie de productos con una elevada potencialidad de rentabilidad y que se constituyen como valores refugio para estas ocasiones.
Algunas alternativas provisionales para canalizar los ahorros de forma positiva en momentos convulsos como los actuales son las siguientes:
Compañías petrolíferas:
Dentro de la renta variable se puede optar por la compra de acciones de este tipo de empresas, que ante la subida del crudo elevan también sus precios de cotización. En ellas pueden refugiarse los ahorradores más agresivos.
Materias primas:
Algunos de estos activos desarrollan una espiral alcista de connotaciones incalculables durante las escaladas militares. En general, afecta al petróleo y otros derivados energéticos, cuyos precios escalan posiciones de forma drástica. Los pequeños ahorradores pueden aprovecharse de estos movimientos a través de dos productos: fondos de inversión y ETF que recojan la cotización del crudo en los mercados financieros. Es una apuesta ganadora para generar plusvalías, aunque hay que saber retirarse a tiempo, de ahí que los segundos sean más propicios porque permiten comprar y vender en poco tiempo.
Valores refugio por excelencia:
El oro es uno de los más proclives a subir en estos conflictos, y en menor medida la plata y el platino. Debido a la dificultad de operar con ellos, lo mejor es contratarlos a través de algunos de los productos citados con anterioridad que incorporen estos metales preciosos en su cartera de inversión.
Bonos solidos:
También en la renta fija se pueden encontrar oportunidades de compra, que se materializan en el mercado de bonos de los países más fuertes en materia económica (Alemania y Estados Unidos). Ejercen de refugio ante los capitales miedosos por la nueva situación bélica, en detrimento de otros como el de las economías periféricas de la zona del euro (entre ellas España) o de las economías emergentes, que son las que más sufren los efectos de estas crisis internacionales.
Otra opción que tienen los ahorradores para enfrentarse a este periodo prebélico es cerrar de manera temporal sus operaciones en renta variable (Bolsa, fondos de inversión, etc.) para estar en una posición de liquidez (total o parcial) durante un par de días, a la espera de que se despejen las incertidumbres en Oriente Medio.
Se conseguirán así dos objetivos básicos: preservar los ahorros de fuertes caídas en los mercados financieros y disponer de recursos monetarios suficientes para volver a los mismos mercados con precios más atractivos que antes del estallido del conflicto.
No en vano, tal y como ha pasado ya en circunstancias similares, si no hay complicaciones sobre el escenario, no se descartan fuertes repuntes en los mercados de renta variable. Eso sí, todo debe hacerse con una enorme celeridad, casi en operaciones intradía (comprar y vender en el mismo día), y de ser posible, asesorado por algún experto en mercados financieros.