El aprendizaje con dislexia o con el trastorno de déficit de atención e hiperactividad (TDAH) puede convertirse en una auténtica tortura para quienes padecen estas alteraciones del sistema nervioso. El apoyo con ayudas técnicas, que permiten el aprendizaje multisensorial, no sólo puede disminuir los casos de fracaso escolar entre estos niños, sino también mejorar su desarrollo y su salud, además de contribuir a la mejora del bienestar familiar.
Nuevas tecnologías, nuevas ayudas
Los niños con dislexia y los afectados por un trastorno con déficit de atención e hiperactividad (TDAH) tienen problemas para seguir el ritmo escolar normal debido a las alteraciones que padecen. Proporcionarles ayudas técnicas es fundamental para paliar sus déficits e, incluso, puede repercutir beneficiosamente en su salud, según señalan los especialistas. La dislexia es un trastorno de aprendizaje de origen neurobiológico que se manifiesta por una dificultad de identificar, entender y reproducir los símbolos escritos del lenguaje, de forma que los niños que la sufren tienen problemas de comprensión y velocidad lectora, y les ocurre lo mismo en lo que concierne a la escritura.
Este trastorno se manifiesta a una edad temprana, cuando el niño se inicia en la lectoescritura, y es independiente de cualquier causa intelectual, cultural o emocional. Tanto en la escuela como en su domicilio, las tareas escolares pueden resultar a los afectados arduas y pesadas y, por lo tanto, aumentar su frustración y rechazo. Por esta razón, las ayudas técnicas que un niño disléxico necesita son aquéllas que le facilitan el aprendizaje multisensorial. Es decir, si tiene dificultades para entender lo escrito, lo convertimos en sonido para que pueda oírlo, ayudándole en su comprensión, explica Sandra López, logopeda de Rehasoft, empresa de origen sueco que trabaja en la producción de tecnologías para niños y adultos disléxicos y con TDAH.
En TDAH, las ayudas técnicas pueden contribuir a disminuir la medicación que se necesita para controlar el trastorno
En cambio, los niños con TDAH tienen problemas de memoria, concentración y comprensión, de modo que necesitan ayudas para estimular estas capacidades cognitivas. “El ordenador es una herramienta interactiva que les facilita esa concentración y memoria a corto plazo. Usamos el ordenador para que el niño realice ejercicios para mejorarla; y trabajando la concentración y la memoria operativa estamos mejorando también, al mismo tiempo, su comprensión”, declara López.
Ayudas técnicas y salud
Se estima que entre el 10% y el 15% de los niños españoles tienen dislexia, y su aprendizaje con los métodos habituales de la escuela puede ser difícil en extremo. “Todos los profesionales que trabajan con estos niños -los psicólogos, los médicos y los neurobiólogos, entre otros- y entienden su problemática defienden el uso de las nuevas tecnologías”, afirma López. ¿Cuáles son los motivos? Tanto en los niños disléxicos como en los afectados por el TDAH, contribuyen a que el niño mejore en numerosos aspectos relacionados con la salud y el desarrollo.
Gracias a estas ayudas, “pueden aprender al mismo ritmo del aula, lo que hace que su evolución se produzca a un ritmo normal, evitando así problemas de baja autoestima, frustración y, en definitiva, el fracaso escolar”, expone la logopeda.
En el caso de los niños con TDAH, las ayudas técnicas pueden contribuir a disminuir la medicación que necesitan para controlar su trastorno. “Trabajando con ayudas técnicas, conseguimos en el niño un mayor grado de concentración y, por tanto, podremos reducir la medicación. Al igual que con el niño disléxico, así conseguimos un aumento de su autoestima, al tiempo que evitamos un más que posible fracaso escolar”, declara López. También cabe decir que la mayoría de las familias en las que hay un miembro con TDAH están afectadas psicológicamente, puesto que son niños bastante problemáticos. Si con las ayudas técnicas ayudamos al niño, también estaremos ayudando a mejorar la salud familiar, según la experta.
Aprendizaje multisensorial
El aprendizaje multisensorial para niños disléxicos y con TDAH está bien implantado en las aulas de los países escandinavos. En España, aunque los profesionales y las asociaciones de padres de afectados defienden la extensión de las ayudas técnicas que lo permiten, son muchos los colegios que aún no las han integrado. “Si comparamos con los países nórdicos, la situación, aunque está mejorando, dista años luz”, asegura López.
¿Podrían las ayudas técnicas para niños disléxicos servir también para los pequeños con TDAH? Al tratarse de dos trastornos diferentes, los afectados no tienen exactamente las mismas necesidades. No obstante, aunque “hay herramientas que pueden ayudar en las dificultades comunes, siempre es mejor usar una específica para cada trastorno”, precisa esta profesional.
¿Cuáles son estas herramientas?
Este programa permite a los niños trabajar de forma autónoma, aumentar su autoestima y disminuir su frustración y rechazo
Una de las posibles herramientas para la dislexia es DiTres, un programa de origen danés que aplica la metodología multisensorial y que se está intentando introducir en España. Todos sus productos están desarrollados con la colaboración de un equipo multidisciplinar de profesionales, entre los que figuran psicólogos, logopedas, pedagogos y profesores, que trabajan a diario con alumnos y adultos con dislexia u otras dificultades de aprendizaje.
El programa informático DiTres cuenta con el aval de haberse utilizado durante años en Escandinavia y está recomendado por las asociaciones de dislexia en España (www.fedis.org y www.acd.cat). Comprende tres aplicaciones (DiTex, DiDoc, DiLet) y se basa en el uso de la vista y el oído para aprender. El uso de ambos sentidos de forma simultánea permite que los niños con dislexia puedan mejorar su comprensión lectora y, así, su rendimiento escolar.
Este nuevo programa informático trabaja con voces reales, permite la participación de los terapeutas en el tratamiento de los niños y contribuye a que el aprendizaje de los menores disléxicos sea más agradable y divertido. Este programa ayuda al alumno tanto en la escuela como en sus tareas escolares, y consiste en que toda la información necesaria para el aprendizaje esté disponible a través del ordenador, para que el alumno trabaje con textos, de forma más eficaz, usando la voz sintética.
Estos textos pueden ser electrónicos (páginas web, el correo electrónico, documentos Word o documentos PDF) o textos impresos como un libro de texto o un periódico. Cada vez que la persona afectada utiliza el programa, puede leer y escuchar los textos al mismo tiempo. Este aprendizaje multisensorial, mejora de manera notable sus habilidades para leer y escribir y le ayuda a superar el obstáculo que supone la dislexia.
Hay que recordar que, según la Asociación Disfam, de “dislexia” y “familia” (www.disfam.net), que preside Iñaki Muñoz, algunos de los síntomas más llamativos de la dislexia son que “el niño afectado tarda mucho en hacer los deberes, en una hora rinde como diez minutos; tiene una pobre comprensión lectora; prefiere leer en voz alta o inventa palabras para entender; muestra más habilidad en exámenes orales que en los escritos; su velocidad lectora es inadecuada para su edad; parece vago, y hasta inmaduro; aunque es inteligente, no controla el transcurso del tiempo, no presta atención, (parece hiperactivo o soñador); tiene baja autoestima; no le gusta la escuela ni leer y escribir; presenta falta de coordinación motriz y de equilibrio; le cuesta recordar las tablas de multiplicar, y aprende mejor haciendo cosas con las manos, a través de experiencias y con ayudas visuales”.
De ahí que la disposición del programa informático DiTres ayude a estos niños a superar todos los obstáculos que supone la dislexia. Este software les permite trabajar de forma autónoma, aumentar su autoestima y disminuir su frustración y rechazo, así como aumentar su disfrute de la lectura; en definitiva, mejorar su rendimiento escolar.