No hay demasiadas ofertas concretas de hipotecas para garajes, para la compra de locales o de multiuso. Su comercialización no está muy extendida, a pesar de la fuerte demanda que genera la adquisición de estos bienes entre los usuarios, pues son más baratos que un piso. Lo que hay son créditos muy específicos que requieren de un diseño propio y que se ofrecen con plazos de amortización más suaves que a través de las hipotecas tradicionales (un máximo de 15 años) y financian poco más de la mitad de la nueva compra. Este artículo repasa la oferta de este tipo de préstamos.
Hipotecas más flexibles
Estos créditos hipotecarios son más flexibles, pues son los propios usuarios quienes pueden elegir el tipo de interés (fijo o variable), en función de sus necesidades. En cualquier caso, la oferta que presentan los bancos se limita tan solo a un par de propuestas puntuales con las que satisfacer la demanda de sus clientes, aunque es un segmento de exploración por las entidades financieras y no es descartable que en los próximos meses aparezcan más.
Los usuarios son quienes deciden el tipo de interés (fijo o variable), en función de sus necesidades
Una de las propuestas parte de Novagalicia Banco que, bajo la denominación de Hipoteca Atenciones Diversas, permite financiar la compra de inmuebles no destinados a vivienda, tales como locales y garajes. Se financia hasta el 60% del valor de tasación o de compraventa del inmueble (el menor de ambos), con un plazo de amortización que alcanza hasta los 15 años para devolver el préstamo mediante cuotas mensuales.
El Banco Santander ha desarrollado un modelo de financiación aún más específico que el anterior, a través del Supercrédito Local, para los casos en que sus clientes lo que necesiten es disponer de un local o cambiar el destino de su negocio. Esta entidad financia su adquisición, mediante un préstamo, cuando la actividad sea de comercio minorista. El plazo máximo para devolver el dinero es también de 15 años, y se puede seleccionar entre un tipo de interés fijo y otro variable.
Ampliar hipoteca para pagar el mobiliario
Otro planteamiento diferente es el que viene desarrollando Cajamar por medio de su Hipoteca Multiuso, que permite reutilizar el importe ya amortizado para financiar determinadas finalidades de consumo familiar, adquisición de mobiliario y enseres domésticos, entre las más importantes. La finalidad de este producto hipotecario es la compra de vivienda y, después, el capital amortizado puede ser usado de nuevo para las finalidades antes reseñadas. El importe máximo que concede este crédito hipotecario es de hasta el 80% del menor valor de adquisición o de tasación, y da un plazo máximo para amortizarlo de 40 años. Por otro lado, las disposiciones sucesivas, tendrán un vencimiento máximo de 10 años, con el límite de la fecha de vencimiento final de la hipoteca.
El tipo de interés para el principal, destinado a la financiación de casa, es variable, con revisión anual del euríbor más un diferencial reducido vinculado a la domiciliación de la nómina. Por su parte, para las disposiciones de capitales amortizados con destino a otras finalidades, el interés es variable, con revisión anual del euríbor más un diferencial mayor que el anterior, y con las mismas características en su contratación.
El producto conlleva varias comisiones: por apertura, por amortización anticipada parcial y total y por modificación de condiciones. Esto eleva el pago final que tienen que asumir sus demandantes para cumplir sus deseos de entrar a vivir a una nueva vivienda con mobiliario incorporado.
Los garajes requieren de un menor esfuerzo económico por parte de sus demandantes, cuya tasación puede desenvolverse en una franja media que oscila entre 15.000 y 25.000 euros, por lo que se hace más accesible la solicitud de este tipo de productos para financiar su compra, ya que pueden amortizarse con mayor celeridad y a través de cuotas mensuales más suaves. De ahí que en muchas entidades bancarias, y para sufragar su adquisición, se decanten por ofrecer a sus clientes un préstamo personal como alternativa para su financiación, con un tipo de interés que se aproxima al 10%, y que está destinado a 10 años, lo que implicaría una cuota que en cualquier caso no sobrepasaría los 400 euros al mes.
Los destinados para locales comerciales, en cambio, reclaman una cuota más elevada como consecuencia de sus mayores exigencias, tanto en los plazos de amortización como en las cantidades anticipadas. Su demanda es más propensa a la solicitud de un crédito hipotecario, y no a uno personal como en el caso de los garajes.
Otra opción que disponen sus solicitantes para sufragar estos gastos consiste en ampliar la hipoteca de su piso, para que las condiciones de los intereses fuesen mejores, aunque tendrían que ensanchar sus plazos de devolución.