Las pruebas científicas de una grave crisis de desaparición de especies van en aumento. Cada vez son más los seres vivos que se encuentran al borde de su extinción, como señala la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Especies tan carismáticas como el lince ibérico, el oso polar, el atún rojo o el orangután de Borneo podrían desaparecer en pocos años si no se toman iniciativas urgentes y eficaces. Los consumidores pueden también asumir diversas medidas que contribuyan a la recuperación de estos seres vivos.
En peligro
La Lista Roja de la UICN establece tres categorías de especies amenazadas antes de su consideración como extinta en estado silvestre. Un ser vivo se encuentra “en peligro crítico” cuando su población ha caído entre un 80% y un 90% en la última década o en tres generaciones, y/o su número es menor que 250 individuos maduros. Una especie en esta situación tiene un riesgo altísimo de desaparecer a corto o medio plazo. Las medidas de conservación que requieren para evitarlo tienen que ser urgentes y de gran alcance.
Además de la categoría “en peligro crítico”, la UICN señala dos fases previas: “en peligro” y “vulnerable”. En estos casos, la situación no es tan extrema, pero la especie en cuestión se enfrenta a un alto riesgo de extinción. La población de estos seres vivos se ha fragmentado o su distribución natural ha disminuido. En cualquier caso, la extinción de una especie es irreparable y supone una pérdida de biodiversidad que afecta al ser humano.
De las 47.677 especies de la Lista Roja, el 36% están en peligro de extinción
El número de especies en peligro podría ser mucho mayor del que refleja la Lista Roja. Este informe es una pequeña muestra de la enorme biodiversidad de la Tierra: analiza sólo el 2,7% de los 1,8 millones de especies conocidas. Y los científicos estiman que podría haber entre 10 y 30 millones de especies a la espera de ser descubiertas.
La Lista Roja señala que de las 47.677 especies de plantas analizadas, 17.291 están en riesgo. En 2009, la Lista incluyó 7.615 invertebrados, de los que 2.639 están en peligro de extinción. Los habitantes de los ecosistemas de agua dulce, donde viven una gran parte de los seres vivos del planeta, padecen un ritmo de desaparición mayor que el de otros lugares. 1.147 de las especies de peces de agua dulce evaluadas hasta ahora en la Lista Roja están en peligro de extinción. De los 6.285 anfibios conocidos del planeta, 484 están “en peligro crítico”, 754 se encuentran “amenazados” y 657 son “vulnerables”. De los 5.490 mamíferos del mundo, 188 están “en peligro crítico”.
La UICN asegura que es posible que el panorama sea mucho peor de lo que se sabe en la actualidad. Sus responsables señalan a la deforestación, la contaminación, la caza furtiva y las especies invasoras como las principales causas de este problema. Por su parte, la ONG conservacionista WWF añade el cambio climático a esta lista.
Especies destacadas a punto de desaparecer
Antílope Saiga. En 1950 había unos dos millones de ejemplares. En la actualidad, su población se ha reducido al 97%. La utilización de los cuernos de los machos en la medicina tradicional china es una de las principales razones de esta devastadora reducción.
Atún rojo. Esta especie se encuentra al borde del colapso. Las capturas ilegales y las granjas de engorde podrían provocar su próxima desaparición.
Gorila del Río Cross y orangután de Borneo y Sumatra. El 29% de los primates se enfrenta a una amenaza de extinción sin precedentes debido a la destrucción de los bosques tropicales y el comercio y la caza ilegales. Algunos casos son muy llamativos: el gorila del Río Cross apenas cuenta con 250-300 ejemplares, mientras que los orangutanes de Borneo y Sumatra podrían extinguirse en libertad en 2010.
Oso polar. El deshielo de su delicado hábitat en el Artico, la contaminación o el impacto de las extracciones petroleras le han colocado en una delicada situación. Su población actual, estimada entre 20.000 y 25.000 ejemplares, podría reducirse en dos tercios a mediados de siglo.
Panda gigante. Cuenta con menos de 2.500 ejemplares. Su hábitat natural, en las montañas sudoccidentales de China se ha fragmentado y ha provocado su detrimento poblacional.
Pingüino de Magallanes. Varias especies de pingüino han disminuido en gran número y diversos estudios apuntan a su casi desaparición a mediados de siglo. Una de estas especies, el pingüino de Magallanes, es desplazada por corrientes oceánicas cálidas. En 2008, cientos de estos animales llegaron a playas de Río de Janeiro, a miles de kilómetros de su hábitat natural, muchos de ellos muertos o moribundos.
Tigre de Sumatra. Su población se ha reducido a unos 400 ejemplares. Una de las razones principales es la destrucción de su hábitat, en especial la deforestación causada para la explotación insostenible de su madera. En 2010 se celebra el Año del Tigre para tratar de reducir la acelerada disminución de estas especies.
Rinoceronte de Java. Se estima que quedan menos de 60 ejemplares en dos poblaciones ubicadas en Java y en Vietnam, en sendos parques nacionales.
Vaquita. Es el cetáceo más pequeño y más en peligro del mundo, con menos de 600 ejemplares ubicados en el Golfo de California.